Los miembros clave del Congreso dijeron que acatarán la solicitud del presidente Donald Trump de investigar su denuncia no corroborada de que Barack Obama abusó de su autoridad como presidente al ordenar que los teléfonos de Trump fueran interceptados durante la campaña electoral.
Un funcionario del actual gobierno estadounidense dijo que el FBI le pidió al Departamento de Justicia que refute la acusación sin evidencia de Trump, pero tal declaración no se ha emitido oficialmente todavía. El director de inteligencia de Obama también afirmó que nunca espiaron los teléfonos de Trump.
La asombrosa afirmación infundada de Trump sobre el supuesto abuso del poder presidencial de su predecesor, hecha en una serie de tweets el sábado temprano, cerró una semana en la que la reacción positiva a su discurso al Congreso se evaporó rápidamente en medio del torbellino de acusaciones y revelaciones sobre los contactos entre los ayudantes de Trump y el embajador de Rusia en Estados Unidos, durante y después de una elección presidencial en la que se cree que Rusia se inmiscuyó ilegalmente.
El portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, Dmitry Peskov, tomó la palabra el lunes para distanciar al Kremlin de la afirmación de Trump de que Obama ordenó escuchas telefónicas durante la campaña electoral.
Peskov dijo a los reporteros que el Kremlin 'no tendría que haber estado vinculado de ninguna manera con los asuntos internos de Estados Unidos' y que 'no tiene la menor inclinación ni intención de estar asociado con estos asuntos'.
Desde hace meses Trump ha enfrentado interrogantes y dudas sobre los lazos de su equipo de campaña con Rusia. Las revelaciones sobre los contactos de sus ayudantes con el embajador ruso le costaron a Michael Flynn su trabajo como asesor de seguridad nacional.
Trump solicitó el domingo la ayuda del Congreso para hallar pruebas que sustenten su aseveración no corroborada de que durante el proceso electoral, Obama intervino sus teléfonos en la Trump Tower, un rascacielos en Nueva York que el magnate utilizó como centro de campaña y de transición política, y que conserva como su hogar.
Los líderes de la bancada republicana en el Congreso parecían dispuestos a atender la petición del presidente, pero la medida conlleva posibles riesgos para el mandatario, en particular si las comisiones de inteligencia de la Cámara de Representantes y el Senado descubren información que pudiera ser perjudicial para Trump, sus colaboradores o sus aliados.
James Clapper, quien fue director de inteligencia nacional de Obama, consideró que las afirmaciones de Trump no compaginan con la realidad. 'Puedo negarlo rotundamente', declaró Clapper, quien dejó el cargo cuando Trump asumió la presidencia en enero. Otros representantes del ex presidente también rechazaron las aseveraciones de Trump.
El FBI ha solicitado al Departamento de Justicia que refute las declaraciones de Trump, dijo el domingo a The Associated Press un funcionario que habló a condición del anonimato porque no está autorizado a discutir el tema.
El Departamento de Justicia no ha emitido comunicado alguno en ese tenor y su portavoz Sarah Isgur Flores declinó hablar al respecto el domingo. Un portavoz del FBI tampoco quiso hacer declaraciones.
Según el periódico The New York Times, funcionarios de alto rango señalaron que el director del FBI, James Comey, ha afirmado que el Departamento de Justicia debe corregir la aseveración de Trump porque el mandatario insinúa falsamente que la agencia infringió la ley.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, mencionó el domingo sin abundar en detalles que la orden de Trump al Congreso se debió a versiones periodísticas 'muy preocupantes' ''sobre posibles indagaciones con trasfondo político justamente antes de las elecciones de 2016'.
Spicer se abstuvo de responder las preguntas sobre las versiones que mencionó al anunciar la petición.
Spicer dijo que la Casa Blanca quiere que las comisiones del Congreso 'ejerzan su autoridad de supervisión para determinar si el poder ejecutivo utilizó indebidamente su facultad para ordenar investigaciones en 2016'.
Señaló que no haría más declaraciones hasta que concluyan las investigaciones, lo que la líder de la bancada demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticó y comparó con un proceder autocrático.
'Se trata de una calumnia disfrazada. Inventar algo, hacer que la prensa escriba al respecto. Y después decir que todos los medios están escribiendo de esa acusación. Es el recurso de una persona autoritaria', expresó Pelosi.
La adjunta de Spicer, Sarah Huckabee Sanders, dijo creer que Trump 'despotricó debido a información que vio y que le ha llevado a pensar que se trata de una posibilidad muy real'.
Josh Earnest, que fue secretario de prensa de Obama, afirmó que los presidentes carecen de la autoridad para ordenar de manera unilateral la intervención de teléfonos de ciudadanos estadounidenses, como Trump afirma que le hicieron.
Los investigadores del FBI y funcionarios del Departamento de Justicia deben buscar que un juez federal apruebe esa medida.
Earnest acusó a Trump de hacer sus aseveraciones para desviar la atención de los contactos que colaboradores de Trump tuvieron con un funcionario ruso durante el proceso electoral, entre ellos el asesor de campaña Jeff Sessions antes de que renunciara al Senado para convertirse en secretario de Justicia. El FBI investiga esos contactos, al igual que el Congreso.