TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Este próximo viernes 2 de febrero el catolicismo se celebra el Día de la Candelaria, una fiesta religiosa que representa la purificación de la Virgen y la presentación del niño Dios en Jerusalén.
Si bien se acostumbra a festejar en la mayoría de los países de Latinoamérica y en España, surgen algunas dudas sobre ¿Por qué se celebra en esa fecha precisamente?, por ende te contamos a continuación ¿cuál es el significado del Día de la Candelaria? y ¿por qué razón se celebra cada 2 de febrero?
¿Cuál es el significado del Día de la Candelaria, cada 2 de febrero?
La celebración ocurre exactamente 40 días después del nacimiento de Jesús, es decir, 40 días después del 25 de diciembre y es precisamente porque la festividad está relacionada con el nacimiento del Salvador del mundo.
En el tiempo de Jesús, la Ley de Moisés determinaba que las madres debían presentarse en el templo 40 días después de haber dado a luz para purificarse, llevando consigo a su hijo varón para ser presentado.
De acuerdo a los cuatro evangelios, el niño Jesús fue presentado en el templo cuando cumplió los 40 días de nacido, contando desde su llegada al mundo (25 de diciembre) hasta que es presentado en el templo, transcurrieron 40 días (2 de febrero).
Para la celebración de la Candelaria se inicia justamente en el pesebre, luego el día 6 de enero, cuando se parte la Rosca de Reyes, es en representación de la ofrenda que los Tres Reyes Magos de Oriente hicieron al niño Dios.
Dentro de la Rosca, donde se coloca un niño de plástico para representar al niño Dios, quien lo encuentra se convierte en su padrino. Según la tradición, el padrino adquiere el compromiso de levantar al niño del pesebre, vestirlo y llevarlo a la iglesia para ser bendecido el 2 de febrero. Tal y como sucede con los padrinos en la actualidad durante los bautizos.
La tradición es que posteriormente a la presentación del niño, el padrino ofrece tamales a sus familiares ese mismo día.
Origen del Día de la Candelaria
De acuerdo con el evangelio de Lucas, un hombre llamado Simeón, conducido por el Espíritu Santo, fue al templo al mismo tiempo que María y tomó al niño Jesús, y exclamó:
“Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos; Luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel”.
Por las palabras de Simeón, que llamó al niño “Luz para alumbrar a las nacionales”, la misa del 2 de febrero inicia con las bendiciones de las velas encendidas que los fieles llevan a la iglesia.
Con el paso de los años, el Día de la Candelaria se centró en vestir la figura del niño Dios para llevarlo a la iglesia y ser bendecido.