Devastación de la DANA
CULIACÁN, MÉXICO.- Vehículos incendiados, balaceras y bloqueos de carreteras, ese fue el escenario que se vivió luego de la captura del hijo de “El Chapo”, Ovidio Guzmán esta semana. Pero no es la primera vez que ocurre, en el 2019 en un intento frustrado por capturarlo ocurrió lo mismo. La operación generó una ola de críticas contra las autoridades de México.
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La versión oficial de esa vez indicó que Ovidio estuvo brevemente en manos de la policía y el Ejército, pero fue liberado poco tiempo después tras un sangriento enfrentamiento que dejó a varios personas muertas.
“No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, explicó en ese entonces el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en una conferencia de prensa en la que detalló las razones del fracaso.
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La captura y liberación de Ovidio Guzmán
La breve captura de Ovidio fue grabada por los agentes policiales. En ellas se observa como varios militares ordenaban al narco salir de una casa en Culiacán.
Luego de momentos de alta tensión, Guzmán entrega su pistola a otra persona y sale de la propiedad con las manos en alto. Los soldados rápidamente lo toman de los brazos.
No obstante, una ola de violencia inédita se detonó en las calles de Culiacán. Cientos de sicarios bloquearon las calles de la ciudad, tomaron como rehenes a soldados y atacaron edificios donde se encontraban familiares de militares.
La acciones obligaron a AMLO dar marcha atrás a la operación y liberar a Ovidio.
“Estamos hablando de casi el inicio de una guerra”, “no se puede apagar el fuego con el fuego y no se trata de masacres”, expresó AMLO.
De acuerdo a las autoridades, parte del problema fue que la orden para entrar a la residencia se retrasó, por lo que los militares tuvieron que esperar en la cochera y en la calles. Cabe destacar que para este momento varios oficiales ya habían sido heridos por los sicarios del Cartel de Sinaloa.
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Ovidio: “Paren todo, ya me entregué”
Los soldados que pretendían arrestar a Ovidio le pidieron que hablara con su familia para que cesara el fuego.
”Ya paren todo oiga, ya paren todo, ya me entregué”, dice. “Ya paren todo, ya tranquilos, ya ni modo”, se observa a Ovidio diciendo por el teléfono.
No obstante, en la comunicación con su hermano este le dice que no va a cesar, de acuerdo al secretario de la Defensa.
Guzmán y sus dos acompañantes: un hombre y una mujer, permanecieron en la cochera de su casa durante varias horas, hasta que se ordenó suspender el operativo.
De acuerdo al presidente, la intención era llevarse a “El Ratón”, como es apodado” a Ciudad de México, capital mexicana. Algo que para AMLO hubiera causado por lo menos la muerte de 200 personas.
Luego del fracaso en la operación, periodistas y analistas la tildaron como “una derrota” y una “rendición” de las fuerzas del Estado.
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