GUAYAQUIL, ECUADOR.-Con un gran operativo militar y policial, Ecuador trasladó este sábado de una cárcel a otra de máxima seguridad al líder de la banda criminal más poderosa del país, a quien el candidato presidencial Fernando Villavicencio acusó de haberlo amenazado antes de ser asesinado a tiros al salir de un mitin.
Unos 4.000 agentes entraron armados y en vehículos blindados a una penitenciaría de Guayaquil (suroeste ecuatoriano) en la que estaba José Adolfo “Fito” Macías, jefe del temido grupo “Los Choneros”.
En imágenes compartidas en redes sociales por las fuerzas públicas se muestra a un hombre obeso y barbudo. La autoridad carcelaria estatal SNAI confirmó a la AFP que se trata de “Fito”, recluido allí desde 2011.
El jefe de “Los Choneros” aparece en una foto de frente, con las manos sobre la cabeza, y en otras se le ve tirado en el suelo con los brazos y pies atados y en ropa interior, junto a decenas de presos.
Más tarde, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso informó en la red X (antes Twitter) que “Fito” fue traslado a La Roca, una cárcel de máxima seguridad para 150 personas que es parte de un gran complejo penitenciario en el que también está la prisión que le alojaba previamente.
Macías, que hace años escapó de La Roca, controlaba al menos un pabellón de celdas del reclusorio del que fue trasladado.
El nombre de “Fito” se volvió mediático en Ecuador desde el miércoles, tras el asesinato en Quito de Villavicencio, un centrista que iba segundo en la intención de voto, según encuesta.
El político, de 59 años, había denunciado una semana antes que fue amenazado de muerte por parte de Macías, condenado a 34 años de cárcel por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.
Este sábado, el partido Construye que lo auspiciaba informó que su candidata a vicepresidenta, Andrea González, lo reemplazará en los comicios del 20 de agosto.
“Me van a quebrar”
De 36 años, la nueva aspirante presidencial es una líder ambientalista.
Antes de la decisión, el movimiento había deslizado la posibilidad de que González apareciera como candidata vicepresidencial en el tarjetón y asumiera la presidencia en caso de victoria.
Según Villavicencio, una de las advertencias le llegó a través de un aliado político en la provincia costera de Manabí, donde se ubica la localidad de Chone, en la que nació la banda de Macías.
Un “emisario de alias Fito” le contactó, explicó Villavicencio. Fue “para decirle que si yo sigo (...), mencionando a Los Choneros, me van a quebrar (asesinar)”, señaló al programa Vis a Vis.
Antiguo periodista y diputado, Villavicencio se convirtió en una molestia para las pandillas y los narcos por sus investigaciones, así como para políticos con sus denuncias sobre corrupción, que llevaron al exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), quien vive en Bélgica desde que dejó el poder, a ser condenado en ausencia a ocho años de prisión.
Las autoridades no han esclarecido quién pagó a los sicarios que le dispararon. Por el caso hay seis colombianos detenidos, mientras un séptimo murió en un cruce de disparos con custodios del candidato.
Lasso se limitó a decir que Villavicencio, un acérrimo opositor de Correa, fue víctima del “crimen organizado”.
Crimen de Estado
En declaraciones a la prensa el sábado en Quito, la esposa de Villavicencio, Verónica Sarauz, responsabilizó del crimen al Estado ecuatoriano y al correísmo.
“Es un crimen de Estado porque él estaba bajo a custodia del Estado a través de la policía”, manifestó. “Quiero decirle al correísmo que sé que fueron ellos (...) el que vive en Bélgica, todos ellos son responsables, si no directos, indirectos, de la muerte de mi esposo”.
Un día antes del asesinato, Villavicencio presentó ante la fiscalía una denuncia sobre presuntas irregularidades en la renegociación de contratos petroleros en la administración de Correa, con perjuicios para la nación por unos 9.000 millones de dólares.
Sarauz, quien apareció escoltada por policías y con chaleco y casco antibalas, señaló que la su vida y la de sus tres hijos también “están en riesgo”.
Las prisiones se convirtieron en el centro de operaciones del narco en Ecuador. Desde 2021 han muerto más de 430 reclusos en medio de disputas entre bandas rivales.
Lasso mostró en un video a “Fito” caminando en medio de decenas de uniformados. Este movimiento sucede a una semana de las elecciones generales que el presidente anticipó al disolver en mayo la opositora Asamblea Nacional en medio de un juicio político en su contra por supuesta corrupción.
El poderío del narcotráfico marca la campaña presidencial. la comunidad internacional ha mostrado su preocupación por el asesinato de Villavicencio.
Este sábado, el papa Francisco lamentó su muerte y condenó “con todas sus fuerzas” el “sufrimiento causado por una violencia injustificable”.