SAN SALVADOR, EL SALVADOR.- Lo que prometía ser un entretenido encuentro futbolístico se convirtió en una tragedia el pasado 21 de mayo, cuando los aficionados de dos equipos protagonizaron una mortal estampida en el estadio Cuscatlán de San Salvador, El Salvador. El saldo fue de 12 personas muertas y varias heridas.
Los lesionados fueron llevados de emergencia hasta los hospitales más cercanos, con el objetivo de salvarles la vida, sin embargo, algunos profesionales de la salud no estaban muy complacidos con brindarles atención médica, según se evidenció en las redes sociales.
Y es que tres doctoras utilizaron su cuenta de Twitter para quejarse de lo ocurrido, pues la tragedia les impediría salir temprano o tener un turno tranquilo. Esto fue condenado por miles de internautas, que viralizaron sus publicaciones, al punto que estos tuits llegaron a la vista de las autoridades de Salud.
Una de ellas, identificada bajo el usuario de @VampireKiller73 comentó: Qué mal día para estar de turno... Gracias al partido...”, otra de nombre Paola García publicó un tuit diciendo: “Gracias por arruinarme el turno” y etiquetó las cuentas de los equipos Alianza FC y FAS.
Por otro lado, otra joven identificada como Beatriz Monteagudo, comentó: “Mal día para estar de turno”. Todas ellas serían estudiantes de último año de la carrera de Medicina.
Las consecuencias para estas jóvenes fueron graves, pues la directora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Mónica Ayala Guerrero, le contestó a Paola escribiendo: “En el ISSS necesitamos gente comprometida y empática con el dolor ajeno, daré indicaciones para que pueda retirarse de su turno inmediatamente Dra. Y procederemos a revisar los términos de su beca”.
Por su parte, a las otras dos médicos les respondió el ministro de Salud, Francisco Alabí, quien publicó los siguientes tuits:
"No podemos permitir que la vida de los salvadoreños esté en manos de personas sin vocación ni compromiso, sobre todo, ante emergencias. La doctora (@VampireKiller73) ya ha sido retirada del hospital y de la residencia. Así mismo, notificamos al @CSSP_SV (Consejo Superior de Salud Pública) que analice las competencias para seguir ejerciendo la medicina y esperamos una respuesta a la brevedad posible”.
Por otro lado, le respondió a Beatriz Monteagudo: “Reiteramos, profesionales sin vocación ni compromiso por la salud de los salvadoreños no son necesarios en nuestro sistema de salud. También se ha retirado a este recurso del hospital y se ha notificado a @CSSP_SV para que proceda”.
Reacciones
Las medidas tomadas contra las jóvenes profesionales de la salud han causado todo tipo de reacciones, pues mientras algunos sectores aplauden las consecuencias, otros han cuestionado que se les violentó su libertad de expresión y que se les trató con desconsideración, pues seguramente estaban cansadas debido a los largos turnos que deben cumplir en los hospitales.
Por otro lado, Paola García, una de las afectadas, dijo que su tuit fue sacado de contexto y en los días siguientes ha utilizado su cuenta de Twitter para solidarizarse con las víctimas.
Y Beatriz Monteagudo publicó un comunicado en el que explicó que es una estudiante del séptimo año de medicina que cumple con su internado rotatorio en la unidad de cuidados intermedios y que su tuit también fue sacado de contexto y “manipulado por personas ajenas al gremio médico”.
La joven justificó que el día de la tragedia ella no sabía lo que había pasado, pues estuvo dedicada a cubrir a otro compañero que no se pudo presentar a sus labores en otra área de atención del hospital, además dice que ella estaba mal de salud, por lo que decidió publicar que era un mal día para estar de turno refiriéndose a sus propios padecimientos y al hecho de cubrir a su colega, pero que en ningún momento su comentario tenía que ver con la tragedia en el Cuscatlán.
Aún así, pidió disculpas por el malentendido y reiteró su compromiso de servir a los pacientes.
De momento se desconoce si las autoridades retrocedieron en sus decisiones sobre el internado de las jóvenes.