El tren, conocido popularmente como “ La Bestia”, fue un medio de transporte utilizado durante años para cruzar México de forma irregular. En 2014, el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto lanzó varios operativos para que los migrantes dejaran de usarlo.
Posteriormente dejó de ser tan frecuentado pero, después de las redadas realizadas la semana pasada en las que agentes federales detuvieron a más de 370 migrantes que iban en caravana, volvió a ser un medio de transporte concurrido.
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Los migrantes, que siempre intentan esquivar a las autoridades para avanzar hacia la frontera con Estados Unidos, no pudieron evitar una revisión de agentes de migración el miércoles cuando el tren pasó por la localidad de Tolosita, en el sureño estado de Oaxaca, informó el Instituto Nacional de Migración en un comunicado.
Los agentes localizaron a un grupo de migrantes que viajaba encima del tren “y les pidieron bajar para evitar los riesgos que representa este trayecto, especialmente para los niños, niñas y adolescentes”, se añade en el texto. La mayoría bajó y un centenar de personas “aceptaron el auxilio del Instituto”.
Todos viajaban de forma irregular y fueron trasladados a un centro de detención migratorio para, previsiblemente, retornarlos después a sus respectivos países de origen. En el operativo participó la policía federal pero “no hubo ningún enfrentamiento y ninguna persona resultó lesionada”, agregó el INM.
López Obrador insiste en que su política migratoria tiene como base el respeto a los derechos humanos y la cooperación para el desarrollo de los países donde se origina la migración, pero en las últimas semanas se ha ralentizado el proceso de concesión de visas en México, al tiempo que se incrementaron las acciones para que los grupos más grandes no avancen hacia el norte.
De hecho, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, adelantó a finales de marzo que se desplegaría una especie de cinturón de contención en Oaxaca.
Las últimas acciones de las autoridades migratorias mexicanas parecen haber desalentado la partida de migrantes en caravanas tanto desde Honduras como desde El Salvador, la nueva forma de migrar de forma visible.