WASHINGTON, Estados Unidos
El gobierno de Donald Trump levantó el lunes la restricción de ingreso a Estados Unidos a refugiados de 11 países 'de alto riesgo' pero endureció las condiciones de admisión, dijo el Departamento de Seguridad Interior en un comunicado.
Los solicitantes de 11 países, no identificados pero que según reportes incluyen a 10 naciones de mayoría musulmana más Corea del Norte, enfrentarán evaluaciones más estrictas y con base 'en el riesgo' para ser aceptados.
'Es sumamente importante que sepamos quién ingresa a Estados Unidos', dijo la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen.
'Estas medidas de seguridad adicionales dificultarán que se aprovechen de nuestro programa de refugiados, y garantizarán que adoptemos un enfoque más basado en el riesgo para proteger la patria', señaló.
Los 11 países, afectados en octubre por una revisión de la política de refugiados de la administración Trump, no fueron nombrados oficialmente.
Pero los grupos de refugiados dicen que se trata de Egipto, Irán, Irak, Libia, Mali, Corea del Norte, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Yemen.
Un alto funcionario del gobierno dijo a periodistas que la revisión de la política de refugiados no estaba diseñada para atacar a los musulmanes.
'Nuestras admisiones no tienen nada que ver con la religión', dijo el funcionario bajo condición de anonimato.
No hay 'nada especialmente novedoso' sobre un proceso de selección más riguroso para los países con mayor nivel de riesgo, agregó.
- Postura más dura -
Desde que asumió, hace un año, Trump ha adoptado una postura mucho más dura con los inmigrantes y refugiados de todos los países en relación a su predecesor Barack Obama.
Las admisiones anuales de refugiados se han reducido en más de la mitad, a un máximo de 45.000 en el año fiscal 2018, que cierra el 31 de septiembre.
En el año fiscal 2017, iniciado en octubre de 2016, unos 110.000 refugiados fueron admitidos en Estados bajo la administración de Obama.
Según analistas críticos de las medidas de Trump, las políticas del gobierno republicano conducirán a una caída de 50% de las llegadas de inmigrantes cada año y una admisión cada vez menor en el territorio de personas provenientes de países predominantemente musulmanes de Asia y África.
La semana pasada, Trump propuso poner fin a un programa iniciado hace 27 años que apuntaba a diversificar el origen de los inmigrantes y que consistía en el sorteo de documentos de residencia en el país.
También propuso limitar fuertemente los casos de reagrupamiento familiar, reduciéndolos a las esposas y los hijos más pequeños de los inmigrantes ya instalados.
Hasta ahora, esa 'migración de cadena' podía extenderse a padres, abuelos, hermanos y otros familiares.
La Casa Blanca dijo que la política restrictiva era necesaria para proteger la seguridad nacional frente a 'amenazas terroristas'.
A cambio, Trump propuso un plan que ofrece a 1,8 millones de inmigrantes llegados ilegalmente al país con sus padres cuando eran menores de edad, conocidos como 'dreamers', una vía para acceder a la ciudadanía estadounidense tras 'un período de 10 a 12 años'.
Demócratas y republicanos están comenzando las negociaciones sobre esas propuestas, junto con la solicitud de Trump de destinar unos 25.000 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México.
El gobierno de Donald Trump levantó el lunes la restricción de ingreso a Estados Unidos a refugiados de 11 países 'de alto riesgo' pero endureció las condiciones de admisión, dijo el Departamento de Seguridad Interior en un comunicado.
Los solicitantes de 11 países, no identificados pero que según reportes incluyen a 10 naciones de mayoría musulmana más Corea del Norte, enfrentarán evaluaciones más estrictas y con base 'en el riesgo' para ser aceptados.
'Es sumamente importante que sepamos quién ingresa a Estados Unidos', dijo la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen.
'Estas medidas de seguridad adicionales dificultarán que se aprovechen de nuestro programa de refugiados, y garantizarán que adoptemos un enfoque más basado en el riesgo para proteger la patria', señaló.
Los 11 países, afectados en octubre por una revisión de la política de refugiados de la administración Trump, no fueron nombrados oficialmente.
Pero los grupos de refugiados dicen que se trata de Egipto, Irán, Irak, Libia, Mali, Corea del Norte, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Yemen.
Un alto funcionario del gobierno dijo a periodistas que la revisión de la política de refugiados no estaba diseñada para atacar a los musulmanes.
'Nuestras admisiones no tienen nada que ver con la religión', dijo el funcionario bajo condición de anonimato.
No hay 'nada especialmente novedoso' sobre un proceso de selección más riguroso para los países con mayor nivel de riesgo, agregó.
- Postura más dura -
Desde que asumió, hace un año, Trump ha adoptado una postura mucho más dura con los inmigrantes y refugiados de todos los países en relación a su predecesor Barack Obama.
Las admisiones anuales de refugiados se han reducido en más de la mitad, a un máximo de 45.000 en el año fiscal 2018, que cierra el 31 de septiembre.
En el año fiscal 2017, iniciado en octubre de 2016, unos 110.000 refugiados fueron admitidos en Estados bajo la administración de Obama.
Según analistas críticos de las medidas de Trump, las políticas del gobierno republicano conducirán a una caída de 50% de las llegadas de inmigrantes cada año y una admisión cada vez menor en el territorio de personas provenientes de países predominantemente musulmanes de Asia y África.
La semana pasada, Trump propuso poner fin a un programa iniciado hace 27 años que apuntaba a diversificar el origen de los inmigrantes y que consistía en el sorteo de documentos de residencia en el país.
También propuso limitar fuertemente los casos de reagrupamiento familiar, reduciéndolos a las esposas y los hijos más pequeños de los inmigrantes ya instalados.
Hasta ahora, esa 'migración de cadena' podía extenderse a padres, abuelos, hermanos y otros familiares.
La Casa Blanca dijo que la política restrictiva era necesaria para proteger la seguridad nacional frente a 'amenazas terroristas'.
A cambio, Trump propuso un plan que ofrece a 1,8 millones de inmigrantes llegados ilegalmente al país con sus padres cuando eran menores de edad, conocidos como 'dreamers', una vía para acceder a la ciudadanía estadounidense tras 'un período de 10 a 12 años'.
Demócratas y republicanos están comenzando las negociaciones sobre esas propuestas, junto con la solicitud de Trump de destinar unos 25.000 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México.