Lagos, Nigeria.- El ejército de Nigeria mató en una operación en el estado norteño de Katsina al menos a 45 bandidos, como se conoce en el país a las bandas criminales que perpetran ataques y secuestros masivos, confirmó a EFE este sábado un alto cargo militar.
Según la fuente, que quiso mantener el anonimato porque no está autorizada a hablar con la prensa, “se reportaron inicialmente más de veinte muertes, pero (...) otras más de 25 muertes fueron registradas después” a causa de la operación, que tuvo lugar en la madrugada del pasado jueves y fue “muy exitosa”.
“Nos enfrentamos sin piedad a los bandidos”, añadió.
Inicialmente, el capitán de grupo Kabiru Ali, portavoz de la Fuerza Aérea nigeriana (NAF, por sus siglas en inglés) informó a última hora del viernes en un comunicado de que “más de veinte criminales” fueron abatidos en “un ataque aéreo de precisión” que “diezmó escondites importantes” en la localidad de Faskari.
El portavoz alertó entonces de que se había informado sobre “muertes adicionales”, pero no dio más detalles.
Según Ali, los ataques aéreos se llevaron a cabo con “información minuciosa” para conseguir “una letalidad intencionada” y permitieron destrozar los campos de dos destacados líderes criminales, si bien no se ha confirmado si estos se encontraban allí durante la operación ni si fueron alcanzados.
“El ataque aéreo tuvo un impacto decisivo sobre los criminales. La evaluación del alcance total de los daños está en curso”, concluyó el vocero.
Algunos estados de Nigeria -sobre todo del centro y noroeste- sufren ataques incesantes por parte de bandidos, término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para exigir cuantiosos rescates y a cuyos integrantes las autoridades tildan a veces de “terroristas”.
Los ataques se repiten pese a las repetidas promesas de terminar con la violencia por parte del Gobierno nigeriano, que suele asegurar que ha reforzado el despliegue de fuerzas de seguridad.
A esta inseguridad se suma la provocada desde 2009 por la actividad del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP).
Ambos grupos buscan imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur. EFE