WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Michael Cohen, exabogado personal de Donald Trump, regresó este jueves al Congreso para una nueva audiencia, esta vez a puerta cerrada, tras su testimonio explosivo de la víspera contra el presidente estadounidense, a quien acusó de ser un 'estafador' con vínculos sospechosos con
Moscú.
La audiencia, que está previsto que dure varias horas, comenzó a las 09H30 locales (14H30 GMT) ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, última etapa de una semana maratónica de audiciones en el Capitolio, sede del Congreso estadounidense.
Tras el testimonio público de Cohen el miércoles, transmitido en directo en la televisión, Adam Schiff, el congresista demócrata que encabeza dicho Comité, anunció que iba a aprovechar la confidencialidad que brinda la sesión a puerta cerrada para repasar y 'examinar en profundidad' varios puntos mencionados, sobre todo los relativos a las sospechas de colusión entre Moscú y el equipo de campaña de Trump en las presidenciales de 2016.
Entre los puntos que interesan particularmente a los demócratas se encuentran, según Schiff señaló en Twitter: el proyecto de construcción de un edificio en Moscú que se habría prolongado, según Cohen, hasta noviembre de 2016, mes de las elecciones presidenciales, contrariamente a lo que había afirmado Trump; la cuestión de saber si Trump conocía con anterioridad las revelaciones de WikiLeaks sobre su rival demócrata Hillary Clinton; y, por último, 'el rol de la Casa Blanca en las declaraciones falsas' de Cohen ante el Congreso.
Excluido de la profesión, Cohen fue condenado en diciembre a tres años de cárcel por perjurio ante el Congreso e infracción del código electoral -delitos que dijo haber cometido para proteger a Trump-, y por fraude fiscal.
Cohen, que será encarcelado el 6 de mayo, colaboró con el investigador especial Robert Mueller en el caso ruso.
Los republicanos arremetieron contra la credibilidad del exabogado calificándole de 'mentiroso patológico' y de 'soplón', según las propias palabras del presidente estadounidense.
El exabogado no tiene, sin embargo, ningún interés en mentir una vez más a los parlamentarios, ante quienes testifica bajo juramento, ya que se expondría a una pena de prisión más dura, y se ofreció voluntariamente para una audiencia pública.
Dos miembros del ala conservadora del partido, Mark Meadows y Jim Jordan, pidieron por su parte este jueves al departamento de Justicia que investigue un posible nuevo delito de perjurio cometido la víspera en la audición. Citando documentos de justicia y testimonios, acusan a Cohen de haber mentido al afirmar que nunca había querido trabajar para Donald Trump en la Casa Blanca y que nunca había cometido fraude bancario.
El abogado de Cohen, Lanny Davis, respondió que su cliente dijo la 'verdad' ante el Comité. 'Quizás no sea sorprendente que dos miembros del Comité conocidos por ser pro-Trump lancen una demanda de investigación penal sin fundamento', estimó.
Al testificar bajo juramento ante el Congreso, Cohen podría exponerse a una nueva condena si hubiera mentido de nuevo.
Desde Vietnam, donde se reunió con su homólogo norcoreano, Trump afirmó el miércoles que Cohen había 'mentido mucho' y que no había aportado ninguna prueba de colusión, y había hablado solo de 'sospechas'.
La audiencia, que está previsto que dure varias horas, comenzó a las 09H30 locales (14H30 GMT) ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, última etapa de una semana maratónica de audiciones en el Capitolio, sede del Congreso estadounidense.
Tras el testimonio público de Cohen el miércoles, transmitido en directo en la televisión, Adam Schiff, el congresista demócrata que encabeza dicho Comité, anunció que iba a aprovechar la confidencialidad que brinda la sesión a puerta cerrada para repasar y 'examinar en profundidad' varios puntos mencionados, sobre todo los relativos a las sospechas de colusión entre Moscú y el equipo de campaña de Trump en las presidenciales de 2016.
Entre los puntos que interesan particularmente a los demócratas se encuentran, según Schiff señaló en Twitter: el proyecto de construcción de un edificio en Moscú que se habría prolongado, según Cohen, hasta noviembre de 2016, mes de las elecciones presidenciales, contrariamente a lo que había afirmado Trump; la cuestión de saber si Trump conocía con anterioridad las revelaciones de WikiLeaks sobre su rival demócrata Hillary Clinton; y, por último, 'el rol de la Casa Blanca en las declaraciones falsas' de Cohen ante el Congreso.
Excluido de la profesión, Cohen fue condenado en diciembre a tres años de cárcel por perjurio ante el Congreso e infracción del código electoral -delitos que dijo haber cometido para proteger a Trump-, y por fraude fiscal.
Cohen, que será encarcelado el 6 de mayo, colaboró con el investigador especial Robert Mueller en el caso ruso.
Los republicanos arremetieron contra la credibilidad del exabogado calificándole de 'mentiroso patológico' y de 'soplón', según las propias palabras del presidente estadounidense.
El exabogado no tiene, sin embargo, ningún interés en mentir una vez más a los parlamentarios, ante quienes testifica bajo juramento, ya que se expondría a una pena de prisión más dura, y se ofreció voluntariamente para una audiencia pública.
Dos miembros del ala conservadora del partido, Mark Meadows y Jim Jordan, pidieron por su parte este jueves al departamento de Justicia que investigue un posible nuevo delito de perjurio cometido la víspera en la audición. Citando documentos de justicia y testimonios, acusan a Cohen de haber mentido al afirmar que nunca había querido trabajar para Donald Trump en la Casa Blanca y que nunca había cometido fraude bancario.
El abogado de Cohen, Lanny Davis, respondió que su cliente dijo la 'verdad' ante el Comité. 'Quizás no sea sorprendente que dos miembros del Comité conocidos por ser pro-Trump lancen una demanda de investigación penal sin fundamento', estimó.
Al testificar bajo juramento ante el Congreso, Cohen podría exponerse a una nueva condena si hubiera mentido de nuevo.
Desde Vietnam, donde se reunió con su homólogo norcoreano, Trump afirmó el miércoles que Cohen había 'mentido mucho' y que no había aportado ninguna prueba de colusión, y había hablado solo de 'sospechas'.