CARACAS, VENEZUELA.- En medio de la creciente presión en su contra, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió que no dudará en llamar a una “nueva revolución” en el país sudamericano, señalando además a la comunidad internacional de querer propiciar un golpe de Estado.
“No me temblará el pulso para llamar al pueblo a otra revolución, con unas nuevas características, porque Venezuela no va a caer en las manos del fascismo”, dijo Maduro en una rueda de prensa realizada en el Palacio de Miraflores.
De igual manera, el mandatario venezolano tildó de fascistas a los presidentes de la región que no reconocieron su triunfo y los acusó de querer dar un golpe de Estado en Venezuela.
“La Internacional fascista”, conformado por: Novoa, Boric, Bukele, Milei, Vox y los “narcos colombianos” Uribe y Duque vienen por la joya de la corona: la Revolución Bolivariana”, expresó.
Por otra parte, el líder chavista aseguró que existe una campaña en contra de su administración en la prensa internacional con fin de justificar una intervención militar extranjera en su país.
Recurso de amparo
Horas antes de sus más recientes declaraciones, Nicolás Maduro se presentó un recurso de amparo ante la Sala Electoral en el tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La Junta Directiva del máximo órgano de justicia en Venezuela, presidida por la magistrada Caryslia Beatriz Rodríguez, dio la bienvenida a Maduro, quien presentó su escrito en compañía del Procurador General de la República, Reinaldo Muñoz, de acuerdo con imágenes transmitidas por la televisión y que el mismo presentó en su cuenta de X.
Aunque no se conoce con exactitud el contenido de la acción de amparo de Maduro, se presume que podría estar vinculado a legitimar los resultados de las elecciones del pasado domingo -28 de julio-.
Cabe destacar que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el Chavismo, dio ganador a Nicolás Maduro con el 51.2 por ciento de los votos, frente al 44.2 % obtenido por el opositor Edmundo González Urrutia.
Esta acción está siendo fuertemente criticado por la oposición en medio de tensiones crecientes y denuncias de fraude electoral, que también es denunciado por la comunidad internacional.
Del mismo modo, el TSJ ha sido criticado por su falta de independencia y su cercanía con el régimen de Maduro, de acuerdo a diversos sectores.
