CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALA.-Un tercer migrante guatemalteco deportado en los últimos días desde Estados Unidos dio positivo al nuevo coronavirus, informaron las autoridades, horas después de que el gobierno de Guatemala anunciara la suspensión de vuelos con retornados desde territorio estadounidense durante la
Semana Santa.
El presidente Alejandro Giammattei anunció el martes tres nuevos contagios y luego el Ministerio de Salud informó a la prensa que uno de los casos es de un hombre de 37 años que fue deportado el 26 de marzo desde Mesa, Arizona, y se encontraba en cuarentena.
Otros dos migrantes que fueron enviados en el mismo vuelo ya habían dado positivo a Covid-19. En la aeronave viajaron 41 guatemaltecos, incluidos 10 niños.
Los otros dos contagiados son dos hombres de 29 y 31 años.
Cuando llegaron, los migrantes estuvieron aislados un día en instalaciones de la Fuerza Aérea. Las autoridades dijeron que una persona que llegó enferma tenía el coronavirus y lo aislaron, pero permitieron a los demás que se fueran y les pidieron que hicieran cuarentena en sus casas, aunque las autoridades no tuvieron manera de comprobar que lo hicieron.
El tercer contagiado estaba en su comunidad en Suchitepéquez.
La cancillería informó el lunes en un comunicado la suspensión de vuelos con deportados desde Estados Unidos durante la Semana Santa. Además, dijo que ha pedido a las autoridades de aquel país que cuando se reanuden, cada avión sólo traiga a 25 migrantes, no 100 como suele hacer, y con un certificado de que no tienen síntomas relacionados con el coronavirus.
En otras dos ocasiones anteriores, en vuelos distintos, las autoridades guatemaltecas han informado que por lo menos seis migrantes deportados que llegaron a Guatemala venían con fiebres altas o tos severa, lo que ha despertado alarmas, colocando en aislamiento a todos los deportados e incluso a trabajadores de migración y cancillería que los atienden.
Úrsula Roldán, directora del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT) de la Universidad Rafael Landívar, dijo que la situación se está desbordando y que las autoridades no han tomado las precauciones sanitarias necesarias para el traslado de migrantes.
“Incluso en algunas comunidades ya hasta los están estigmatizando porque creen que todos vienen enfermos”, dice Roldán, y asegura que para evitar contagios los migrantes deportados deben quedarse resguardados en un centro de cuarentena y no ser enviados inmediatamente a sus comunidades, porque si dan positivo podría esparcirse el virus.
Debido a las disposiciones gubernamentales en Guatemala para detener la pandemia, el gobierno prohibió la circulación de habitantes entre departamentos, por lo que también solicitó a las autoridades estadounidenses que todos aquellos que sean deportados residan solamente en el departamento de Guatemala.
Hace poco más de una semana tres menores de edad no acompañados, deportados, fueron llevados a un hospital especializado para realizarles la prueba de coronavirus pues llegaron con tos severa, aunque resultaron negativos.
El número de contagiados en Guatemala es de 77 personas y tres fallecidos.
En el lado norte de México han aumentado los reclamos de los estados fronterizos donde se acumulan mexicanos deportados y migrantes centroamericanos tanto que van a Estados Unidos como los que han sido retornados desde este país. El país azteca tiene ya más de 2.700 casos y al menos 141 muertos por coronavirus.
Los temores en el tema migratorio es que pueda llegar gente contagiada desde Estados Unidos -donde hay más de 370.000 casos y han muerto más de 11.800 personas - y que el hacinamiento en albergues pueda poner en peligro a muchas personas.
Según el Instituto Guatemalteco de Migración de Guatemala, entre enero a marzo fueron deportados desde México 8.528 guatemaltecos.
El presidente Alejandro Giammattei anunció el martes tres nuevos contagios y luego el Ministerio de Salud informó a la prensa que uno de los casos es de un hombre de 37 años que fue deportado el 26 de marzo desde Mesa, Arizona, y se encontraba en cuarentena.
Otros dos migrantes que fueron enviados en el mismo vuelo ya habían dado positivo a Covid-19. En la aeronave viajaron 41 guatemaltecos, incluidos 10 niños.
Los otros dos contagiados son dos hombres de 29 y 31 años.
Cuando llegaron, los migrantes estuvieron aislados un día en instalaciones de la Fuerza Aérea. Las autoridades dijeron que una persona que llegó enferma tenía el coronavirus y lo aislaron, pero permitieron a los demás que se fueran y les pidieron que hicieran cuarentena en sus casas, aunque las autoridades no tuvieron manera de comprobar que lo hicieron.
El tercer contagiado estaba en su comunidad en Suchitepéquez.
La cancillería informó el lunes en un comunicado la suspensión de vuelos con deportados desde Estados Unidos durante la Semana Santa. Además, dijo que ha pedido a las autoridades de aquel país que cuando se reanuden, cada avión sólo traiga a 25 migrantes, no 100 como suele hacer, y con un certificado de que no tienen síntomas relacionados con el coronavirus.
En otras dos ocasiones anteriores, en vuelos distintos, las autoridades guatemaltecas han informado que por lo menos seis migrantes deportados que llegaron a Guatemala venían con fiebres altas o tos severa, lo que ha despertado alarmas, colocando en aislamiento a todos los deportados e incluso a trabajadores de migración y cancillería que los atienden.
Úrsula Roldán, directora del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT) de la Universidad Rafael Landívar, dijo que la situación se está desbordando y que las autoridades no han tomado las precauciones sanitarias necesarias para el traslado de migrantes.
“Incluso en algunas comunidades ya hasta los están estigmatizando porque creen que todos vienen enfermos”, dice Roldán, y asegura que para evitar contagios los migrantes deportados deben quedarse resguardados en un centro de cuarentena y no ser enviados inmediatamente a sus comunidades, porque si dan positivo podría esparcirse el virus.
Debido a las disposiciones gubernamentales en Guatemala para detener la pandemia, el gobierno prohibió la circulación de habitantes entre departamentos, por lo que también solicitó a las autoridades estadounidenses que todos aquellos que sean deportados residan solamente en el departamento de Guatemala.
Hace poco más de una semana tres menores de edad no acompañados, deportados, fueron llevados a un hospital especializado para realizarles la prueba de coronavirus pues llegaron con tos severa, aunque resultaron negativos.
El número de contagiados en Guatemala es de 77 personas y tres fallecidos.
En el lado norte de México han aumentado los reclamos de los estados fronterizos donde se acumulan mexicanos deportados y migrantes centroamericanos tanto que van a Estados Unidos como los que han sido retornados desde este país. El país azteca tiene ya más de 2.700 casos y al menos 141 muertos por coronavirus.
Los temores en el tema migratorio es que pueda llegar gente contagiada desde Estados Unidos -donde hay más de 370.000 casos y han muerto más de 11.800 personas - y que el hacinamiento en albergues pueda poner en peligro a muchas personas.
Según el Instituto Guatemalteco de Migración de Guatemala, entre enero a marzo fueron deportados desde México 8.528 guatemaltecos.