CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALA.-Más de 200 activistas, indígenas y feligreses católicos marcharon este miércoles en el centro de la capital de Guatemala para conmemorar el 25º aniversario de la muerte violenta del obispo Juan Gerardi, asesinado tras revelar vejámenes durante la guerra civil (1960-1996).
“Estamos emocionados sobre todo porque hay gente que todavía mantiene presente el legado de Gerardi”, dijo a la AFP Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala.
Durante la caminata, mujeres indígenas con sus coloridas vestimentas portaron claveles rojos y pequeñas cruces de madera con nombres de víctimas del conflicto armado que dejó 200.000 muertos y desaparecidos, según la ONU.
Gerardi fue asesinado a golpes en la parroquia de la iglesia San Sebastián en el centro capitalino, cercana a la Casa Presidencial y el Palacio Nacional.
El crimen ocurrió dos días después de que el religioso presentara el informe “Recuperación de la Memoria Histórica (Remhi), Guatemala Nunca Más”, una investigación que documentó más de 50.000 violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil, la mayoría atribuidas al Ejército.
Tres militares y un sacerdote fueron condenados por el asesinato, pero no se comprobó un autor intelectual, aunque para Rodenas “está claro” que fue “un grupo de personas vinculadas al Ejército de Guatemala, específicamente al (extinto) Estado Mayor Presidencial” del gobierno de Álvaro Arzú (1996-2000).
“Estaban molestos con el actuar de monseñor Gerardi y sobre todo del informe”, señaló el activista, mientras la marcha partía de la catedral metropolitana hacia la iglesia San Sebastián.
En 2016, el capitán Byron Lima, sentenciado en 2001 a 20 años de cárcel por el asesinato del obispo y convertido en un poderoso reo, murió junto a otros 13 presos durante un enfrentamiento entre internos en la cárcel de Pavón, en la periferia este de la capital.
Mayra Rodríguez, integrante del Sector Interreligioso Centinelas, denunció durante la caminata que un cuarto de siglo después del crimen en Guatemala las “voces que se levantan para denunciar” injusticias y corrupción siguen sufriendo “persecución y criminalización”.