BAGDAD, IRAK- Manifestantes furiosos tomaron por asalto el consulado iraní en la ciudad sureña de
Basora el viernes y lo incendiaron, dijeron un funcionario de seguridad y varios testigos.
Al menos 10 manifestantes han muerto en choques con las fuerzas de seguridad desde el lunes. Tres fueron abatidos fatalmente el jueves por la noche cuando los manifestantes arrojaron bombas incendiarias a un edificio del gobierno y oficinas de milicias chiíes en la ciudad.
Vecinos de Basora y otras ciudades en la región petrolera del sur de Irak, donde predominan los chiíes, protestan desde julio debido a la corrupción endémica, el auge del desempleo y los malos servicios públicos. Los choques días atrás provocaron la muerte de varios civiles y policías. El primer ministro Haider al-Abadi ordenó una investigación de la violencia, que no muestra señales de ceder.
El jefe interino del Parlamento convocó a una reunión de emergencia el sábado para analizar las protestas crecientes.
Los manifestantes corearon lemas contra Irán frente al consulado el viernes por la noche, como ' Irán, fuera, fuera!', antes de tomarlo por asalto e iniciar un incendio en el interior. Se veía brotar humo del edificio. También quemaron una bandera iraní. Muchos vecinos de la ciudad acusan a partidos políticos respaldados por Irán de entrometerse en la política iraquí y algunos los consideran responsables del desgobierno y los servicios deficientes.
En Bagdad, las fuerzas de seguridad buscaban la fuente de tres proyectiles de mortero que cayeron en la fortificada Zona Verde. En principio nadie asumió la responsabilidad por los proyectiles que cayeron el viernes por la noche en un campo y que no produjeron víctimas.
Al menos 10 manifestantes han muerto en choques con las fuerzas de seguridad desde el lunes. Tres fueron abatidos fatalmente el jueves por la noche cuando los manifestantes arrojaron bombas incendiarias a un edificio del gobierno y oficinas de milicias chiíes en la ciudad.
Vecinos de Basora y otras ciudades en la región petrolera del sur de Irak, donde predominan los chiíes, protestan desde julio debido a la corrupción endémica, el auge del desempleo y los malos servicios públicos. Los choques días atrás provocaron la muerte de varios civiles y policías. El primer ministro Haider al-Abadi ordenó una investigación de la violencia, que no muestra señales de ceder.
El jefe interino del Parlamento convocó a una reunión de emergencia el sábado para analizar las protestas crecientes.
Los manifestantes corearon lemas contra Irán frente al consulado el viernes por la noche, como ' Irán, fuera, fuera!', antes de tomarlo por asalto e iniciar un incendio en el interior. Se veía brotar humo del edificio. También quemaron una bandera iraní. Muchos vecinos de la ciudad acusan a partidos políticos respaldados por Irán de entrometerse en la política iraquí y algunos los consideran responsables del desgobierno y los servicios deficientes.
En Bagdad, las fuerzas de seguridad buscaban la fuente de tres proyectiles de mortero que cayeron en la fortificada Zona Verde. En principio nadie asumió la responsabilidad por los proyectiles que cayeron el viernes por la noche en un campo y que no produjeron víctimas.