RAFAH, TERRITORIOS PALESTINOS.- Israel llevó a cabo una serie de mortíferos bombardeos en distintas zonas de la Franja de Gaza e intensificó la presión en Rafah, donde sus soldados operan en el centro de la ciudad contra los milicianos del movimiento palestino Hamás.
Testigos informaron de bombardeos israelíes cerca de Rafah, ciudad del extremo sur de Gaza donde se concentran los combates, y en Nuseirat, en el centro del territorio palestino.
El ejército israelí indicó que sus “comandos operan en el centro de Rafah”, donde “destruyeron un depósito de armas” de Hamás.
También anunció la muerte de dos soldados en Gaza, lo que eleva a 292 sus militares muertos desde que Israel lanzó su ofensiva terrestre a finales de octubre.
En el centro del territorio, 11 personas murieron en bombardeos nocturnos en Deir al Balah y en el campo de refugiados de Nuseirat, según fuentes médicas.
El ejército afirmó que “eliminó a varios terroristas que operaban cerca” de sus tropas en esa zona.
Pese a la indignación internacional por un bombardeo que dejó el domingo decenas de muertos en un campo de desplazados de Rafah, Israel prosigue la operación que lanzó el 7 de mayo en esta ciudad con el objetivo de eliminar los últimos batallones de Hamás.
Crisis humanitaria
El despliegue terrestre en Rafah permitió que Israel tomase el control del corredor Filadelfia, una franja de 14 kilómetros a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, acusó a Hamás de usar ese corredor para transportar armas hacia la Franja de Gaza utilizando túneles.
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, desmintió la existencia de estos túneles bajo la frontera y acusó a Israel de buscar justificaciones para su ofensiva en Rafah.
Egipto e Israel se culpan del bloqueo del paso fronterizo de Rafah, crucial para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y cerrado desde que el ejército tomó el control del lado palestino a comienzos de mayo.
La ONU advierte frecuentemente del riesgo de hambruna en Gaza, bajo asedio israelí casi desde el inicio del conflicto en octubre.
“Hace 24 días que la ocupación israelí tomó el control del paso de Rafah y cerró el de Kerem Shalom, agravando la crisis humanitaria e impidiendo que 22.000 heridos y enfermos salieran de Gaza para ser tratados, y que la ayuda entrara”, lamentó el viernes la oficina de prensa de las autoridades de Gaza, un territorio gobernado por Hamás desde 2007.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), afirmó que “la ayuda que entra [en Gaza] no llega a la población” y recordó que la obligación legal de Israel de facilitar ayuda “no se detiene en la frontera”.
La guerra estalló el 7 de octubre, cuando comandos de Hamás mataron a 1.189 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 252 personas. Israel afirma que 121 permanecen secuestradas en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva que dejó hasta el momento 36.224 muertos en Gaza, según el balance del Ministerio de Salud del territorio palestino.
Con las negociaciones indirectas para un alto el fuego en punto muerto, el jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, indicó el viernes que “la resistencia (...) informó a los mediadores una vez más que sus exigencias no son negociables”.