Poco antes de las elecciones presidencial de Estados Unidos la candidata demócrata Hillary Clinton y su esposo el expresidente Bill Clinton sostuvieron una fuerte pelea por las causas de su inminente derrota .
Según reveló un asesor cercano al Daily Mail, los Clinton sostuvieron una conversación telefónica en la que la aspirante a la Casa Blanca culpaba al director del FBI James Comey de su caída en las encuestas y sobre su posible derrota en los comicios.
El enojo entre ambos políticos fue tal que Bill arrojó por el techo su teléfono celular.
Y es que días antes de las elecciones, la exsecretaria de Estado aseguraba que fueron las dudas infundadas por Corney las que frenaron su impulso.
Sin embargo, su esposo, el exmandatario de esa nación, le dejó ver que el problema había sido ella y no la investigación de sus correos electrónicos como ella piensa.
Bill le dijo que la culpa era de Robby Mook, gerente de su campaña; de John Podesta, presidente de su campaña, y de la propia Hillary, porque casi no habían prestado atención a la debilidad de la economía y a su influencia en millones de votantes de la clase obrera'.
Según trascendió, el 42 presidente de EEUU fue marginado de la campaña electoral de su esposa por tener ideas anticuadas.
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