En tributo a Nelson Mandela, que murió el pasado jueves, comenzó hoy en Sudáfrica una jornada de oración dedicada al primer presidente negro del país.
Durante una celebración religiosa en honor del ícono de la lucha contra el apartheid, el presidente sudrafricano, Jacob Zuma, dijo que es importante 'no olvidar algunos de los valores que defendió, por los que luchó, por los que sacrificó su vida'.
El mandatario, acompañado de Winnie Madikizela-Mandela, la ex mujer del líder sudafricano, y de su nieto Mandla Mandela, dijo que el premio Nobel de la Paz luchó por la justicia y la igualdad para todos.
En su alocución, recordó a los centenares de personas que acudieron al servicio religioso en la iglesia metodista en Bryanston, un suburbio de Johannesburg, que Mandela luchó tanto contra la dominación blanca como contra la negra.
Madikizela-Mandela, que parecía muy afectada por la muerte de su ex marido, no intervino en la misa.
Entierro
Entre el miércoles y el viernes los restos mortales de Mandela viajarán a diario entre Johannesburgo y la capital del país, Pretoria. El sábado 14 se celebrará en la aldea de Qunu una ceremonia tradicional, y al día siguiente los funerales de Estado.
A fin de guardar el espacio suficientes para todos los dignatarios, todos los hoteles y las agencias de alquiler de coches han bloqueado las reservas, según las agencias de viajes.