Ahora, el temor no solo invade a la familia de Moise, a sus correligionarios y funcionarios de gobierno... también a los investigadores que participan en el caso.
'Oye, secretario, prepárate para una bala en la cabeza, te dieron una orden y sigues haciendo mier***', son algunos de los mensajes que recibió uno de ellos desde el 16 de julio del presente año, 9 días después del asesinato del mandatario dentro de su vivienda.
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Los secretarios judiciales que han sido víctimas de intimidación acudieron a la Policía de Haití para presentar las denuncias, según conoció CNN en Español, sin embargo, hasta el momento no se ha informado si ya se logró determinar el origen de los mensajes.
Persecución
Carl Henry Destin, el juez de paz que documentó oficialmente la casa y el cuerpo del presidente, accedió a hablar con el medio de comunicación y reveló que tuvo que irse de su casa dos días después del magnicidio, pues ahora permanece escondido para protegerse de quienes lo acechan.'Mientras hablo con ustedes ahora, no estoy en casa. Tengo que esconderme en algún lugar lejano para hablar con ustedes', aseguró.
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Piden modificar detalles en la investigación
Otros empleados de nombres Marcelin Valentin y Waky Philostene también recibieron amenazas y además de ello, peticiones para adulterar sus informes, en un afán de encubrir o inculpar a otras personas.'Veo que sigues haciendo búsquedas en el caso del presidente, te dijeron que sacaras dos nombres y te niegas. Te llamo y te niegas, pero conozco todos tus movimientos', decía uno de los mensajes recibidos por Valentín, quien se niega a dar más detalles, por miedo a represalias.
Por otra parte, el caso del magnicidio parece cada vez más extraño considerando que hay muchas irregularidades. El día del crimen, apesar de su papel vital en la documentación de la escena, al juez se le prohibió ingresar al perímetro policial durante horas, una demora muy inusual que, según los informantes, hace crecer el espectro de la manipulación de pruebas.
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Sumado a ello, los agentes del FBI que visitaron la residencia unos días después del asesinato se sorprendieron al encontrar una gran cantidad de pruebas dejadas allí por la policía haitiana y se preguntaron por qué aún no habían sido recopiladas.
Actualmente hay más de 20 extranjeros detenidos e igual número de policías capturados, además de un médico que sería el presunto sospechoso de ser el autor intelectual y el jefe de la seguridad presidencial.