Los medios son 'la oposición' y 'deberían callarse', estimó en The New York Times el asesor de estrategia del presidente estadounidense Donald Trump, Steve Bannon, en una entrevista publicada este jueves.
'Quiero que me citen sobre esto. Los medios acá son el partido opositor. No entienden a este país. No entienden porqué Donald Trump es el presidente de Estados Unidos', dijo Bannon, exdirector general de la campaña del republicano, convertido en su alto asesor de asuntos estratégicos, en una entrevista telefónica realizada el miércoles.
'Los medios deberían sentirse incómodos y humillados, deberían callarse y escuchar sólo un instante', agregó Bannon, quien antes de unirse al equipo de campaña de Trump, era el jefe del portal de extrema derecha Breitbart News.
'Los grandes medios no echaron a ninguno de los que cubrieron nuestra campaña (...) Miren las cuentas de Twitter de esa gente: son puros militantes de la campaña Clinton', advirtió.
'Es por eso que ustedes no tienen poder. Fueron humillados', dijo Bannon en el prestigioso diario, con frecuencia blanco de críticas de Trump.
Estas declaraciones de Bannon, que rara vez da entrevistas, son hechas en un momento de gran tensión entre los medios y el nuevo presidente desde su llegada a la Casa Blanca hace menos de una semana.
El 45° presidente de Estados Unidos afirmó el sábado en una visita a la sede de la CIA estar en 'guerra' contra los medios, y dijo que los periodistas formaban parte 'de los seres humanos más deshonestos de la tierra'.
Los medios respondieron una a una las afirmaciones de la administración Trump sobre el apoyo popular que hubo durante la ceremonia de investidura y el fraude electoral. Las calificaron de mentiras, pero la administración Trump mantuvo su postura aunque ella estuviera alejada de los hechos.
El lunes, Trump aseguró que entre tres y cinco millones de migrantes ilegales habían votado ilegalmente durante la elección.
Los medios subrayaron que no había ninguna prueba de un fraude de este tamaño. Pero el portavoz del presidente, Sean Spicer, afirmó el martes que el presidente no había cambiado de opinión, sin proveer ningún elemento de prueba.