MOSCÚ, RUSIA.-Mientras se realizaban las operaciones de búsqueda de los pasajeros que iban en el avión que se estrelló en Moscú donde murió el líder del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, el presidente ruso, Vladimir Putin, participaba en una ceremonia conmemorativa de la batalla de Kursk, durante la Segunda Guerra Mundial, en la cual se abstuvo de cualquier alusión al incidente.
En su discurso en esa región, fronteriza con Ucrania, Putin ensalzó ante soldados movilizados por la ofensiva en la exrepública soviética a quienes “combaten con valentía y determinación”.
“La devoción a la patria y la lealtad al juramento militar unen a todos los participantes en la operación militar especial”, proclamó, en referencia a la ofensiva lanzada por las tropas rusas a fines de febrero de 2022.
Putin había tildado a Prigozhin de “traidor” cuando este lideró el 24 de junio una sublevación de los mercenarios de Wagner contra el Estado Mayor ruso y el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, apoderándose de cuarteles del sur de Rusia y emprendiendo una marcha hacia Moscú.
Pero la rebelión se interrumpió ese mismo día, tras un acuerdo que preveía que Prigozhin partiera a Bielorrusia y que los milicianos de Wagner se incorporaran al ejército regular ruso.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que “no le sorprende” la posible muerte de Prigozhin y que “en Rusia suceden pocas cosas sin que Putin tenga algo que ver”.
El asesor presidencial ucraniano Mijailo Podoliak descartó la hipótesis de un accidente.
“La eliminación espectacular de Prigozhin (...) es una señal de Putin a las élites rusas antes de las elecciones [rusas] de 2024”, afirmó en la red social X (nuevo nombre de Twitter).