El Kremlin expresó el sábado su esperanza de un diálogo constructivo con el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, aunque advirtió que seguirá habiendo diferencias.
Sería una 'ilusión' esperar que las relaciones entre los dos países estuvieran libres de discrepancias, indicó en una entrevista con la televisora estatal rusa Dmitry Peskov, portavoz del presidente de Rusia, Vladimir Putin. Agregó que Putin llamará próximamente a Trump para felicitarlo.
Como ejemplos de desafíos, Peskov mencionó las dificultades del control de armas nucleares y la complejidad de la situación en Siria.
Si bien Rusia aprueba la perspectiva de reducción de las armas nucleares, ésta debe ser proporcional y no trastornar la paridad nuclear entre los dos países, que 'cumple una función crucial para garantizar la estabilidad y la seguridad global', dijo Peskov.
Sostuvo que la diferencia de composición entre las fuerzas nucleares rusas y estadounidenses es un factor a tomar cuidadosamente en cuenta en las negociaciones.
Con respecto a declaraciones recientes de Trump al diario londinense The Times, en las cuales indicó que podría poner fin a las sanciones impuestas a Rusia tras la anexión de Crimea en 2014 a cambio de un acuerdo de reducción de armas nucleares, Peskov dijo que los dos problemas son difíciles de vincular.
Subrayó el papel de Estados Unidos para poner fin al conflicto en Siria y la oferta de Trump de aunar esfuerzos con Rusia en la lucha contra el grupo Estado Islámico.
'Es bastante evidente que es imposible resolver constructivamente el problema sirio sin la participación de Estados Unidos', afirmó.
Rusia ha invitado al gobierno de Trump a asistir a las conversaciones entre el gobierno sirio y grupos opositores en Kazajstán el lunes. Rusia medió en las conversaciones junto con Turquía e Irán, pero éste se opone a la participación estadounidense.
'Hay ciertas discrepancias entre Moscú y Teherán al respecto', dijo Peskov, y añadió que el problema sirio 'es demasiado complejo para armonizar plenamente los puntos de vista'.
'Los acuerdos son improbables dado el gran número de partes involucradas', acotó.
Con respecto a la crisis ucraniana, que ha llevado las relaciones de Rusia con Occidente a su punto más bajo en la posguerra fría, Peskov criticó al gobierno de Barack Obama por su actitud 'no constructiva' y expresó la esperanza de que el nuevo mandatario la modifique.