BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Fernando “Lechuga” Pérez Algaba, un empresario e influencer argentino de 41 años, fue asesinado y su cuerpo fue encontrado descuartizado dentro de una maleta en el canal que contiene al arroyo Rey en la localidad de Ingeniero Budge.
En torno al caso, la única detenida es una mujer trans, quien de acuerdo a las autoridades policiales, se habría robado la maleta donde fue encontrado parte del cadáver de Pérez Algaba.
Los restos del hombre fueron hallados por un grupo de jóvenes que jugaba a inmediaciones del lugar. Parte del cuerpo desmembrado estaba dentro de una maleta roja, tirada en medio de un promontorio de basura, mientras que su cabeza se encontraba dentro de una mochila que también fue hallada en el lugar.
Información proporcionada por las autoridades del caso indica que dentro de la valija encontraron documentación perteneciente a una familia.
Por ello, cuando los investigadores fueron a realizar un allanamiento a la vivienda de estas personas, el grupo familiar proporcionó dos datos clave. En primer lugar, admitieron que efectivamente la valija les pertenecía, pero también revelaron que la mujer trans, cuyo domicilio se encuentra ubicado cerca del lugar del hallazgo y es cercana a ellos, se las había robado.
Dicha pista provocó que los entes de investigación establecieran una conexión con el caso y arrestaran a la sospechosa para efectos de esclarecer si está implicada en el crimen.
No obstante, de forma preliminar, la mujer trans no fue acusada directamente por la muerte de “Lechuga” Pérez, sino por el robo de la maleta donde estaban sus restos.
Aunque cabe destacar que la imputada aún no realizó su declaración formal.
Tras el dantesco hallazgo, las pruebas dactilares y los tatuajes que tenía el cadáver en sus brazos fueron claves para identificar que efectivamente se trataba de Pérez Algaba.
Cabe destacar que un dato que llamó la atención de los investigadores fueron los cortes en los miembros de la víctima. De acuerdo con las primeras observaciones, se trató de una maniobra hecha de manera prolija y propia de alguien que sabía lo que estaba haciendo.
Un profesional que demás se tomó el trabajo de envolver los restos con la misma dedicación que puso en el desmembramiento, ya que fue embalado cuidadosamente en una bolsa negra y luego metido en la maleta.
“Lechuga” Pérez Algaba ingresó al país procedente de España y alquiló un departamento en la calle Olazabal, Ituzaingó, por lo que realizaron allanamientos en su vivienda, pero no encontraron su teléfono celular o su billetera, como tampoco demás elementos que puedan ser de interés para la causa.