Fuerzas policiales y paramilitares atacan este sábado con disparos a estudiantes atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), suroeste de Managua, que protestan contra el gobierno de Daniel Ortega, según reportes de los jóvenes, la Iglesia y grupos humanitarios.
'Nos están atacando desde la una de la mañana (...) Hay francotiradores también, estamos en las barricadas porque nos están tirando a matar, tenemos 14 heridos y dos fallecidos', dijo un joven con el rostro oculto por un pañuelo, en transmisión en Facebook Live donde se le ve en una trinchera con otros muchachos.
Organizaciones de derechos humanos aún no confirman si hay muertos o heridos, pero denunciaron los ataques en la UNAN y en algunos barrios del oriente de Managua y acusaron al gobierno de la fuerte represión de las protestas, que en dos meses han dejado más de 200 muertos.
'El gobierno de Ortega continúa reprimiendo y asesinando jóvenes', escribió en Twitter el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
— Cenidh (@cenidh) 23 de junio de 2018
Según el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPD), Álvaro Leiva, los ataques a la UNAN 'están conectados' con la llamada 'Marcha de las flores', convocada por grupos de la sociedad civil para la tarde de este sábado en memoria de las víctimas de la violencia.
El mensaje 'es sembrar el terror en la ciudadanía. Eso viola los derechos de la población de protestar cívicamente', dijo Leiva.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CNE) anunció que enviará una comitiva de sacerdotes para verificar la situación y presionar para detener los ataques.
En la transmisión por celular del grupo de estudiantes se escuchan detonaciones de armas de fuego. 'No nos vamos a rendir', gritan otros jóvenes con los rostros ocultos.
'La lucha sigue. Este gobierno no puede contra nosotros (...) Váyanse, el pueblo no los quiere', afirmó el mismo joven que realizó la transmisión en vivo.
Las protestas comenzaron el 18 de abril contra una reforma al sistema de seguridad social, pero se ampliaron para demandar justicia por las muertes y la salida del poder de Ortega, a quien acusan de instaurar, junto a su esposa Rosario Murillo, un gobierno autocrático.