El presidente Barack Obama dijo el martes que el embargo de Estados Unidos a Cuba sólo ha dañado al pueblo cubano y llamó a una apertura política en la isla.
En un esperado encuentro con la sociedad civil, el mandatario dijo que su país no impondrá el futuro a la isla y que confía que será decidido por los cubanos.
'Creo en el pueblo cubano', dijo en el teatro Alicia Alonso de La Habana, donde desde un palco lo escuchaba el presidente cubano Raúl Castro.
'El futuro de Cuba tiene que estar en las manos del pueblo cubano', señaló en español en un discurso que fue transmitido en vivo por la televisión cubana. 'Cuba debería tener elecciones libres', agregó.
El mandatario estadounidense pidió al Congreso de su país que levante el embargo que Estados Unidos impuso a la isla hace más de cinco décadas.
Obama realiza una histórica visita a Cuba en el mayor gesto diplomático desde que en diciembre de 2014 ambos países acordaron restablecer relaciones diplomáticas.
El mandatario sostuvo que nadie ignora las diferencias de ambos países: Cuba tiene un sistema de un solo partido y Estados Unidos de varios, además de que en la isla está en marcha un modelo económico socialista y en su país uno de libre mercado.
El presidente estadounidense cierra la visita histórica de dos días y medio a Cuba en la que le dijo al presidente Castro que Estados Unidos no dejará de hablar sobre la importancia de la democracia y el derecho de su pueblo de decidir su propio futuro.
Luego del encuentro con la sociedad civil, acudirá a la embajada estadounidense para encontrarse con un grupo de opositores al gobierno de Castro, algo que según la Casa Blanca fue un requisito para realizar el viaje.
'Que le traiga un mensaje de esperanza, de colaboración y de amistad al pueblo de Cuba', dijo a The Associated Press Jorge Luis Frías, de 58 años, sobre lo que esperaba de Obama en su último día en la isla.
Director de una empresa que representa a artistas en la isla, Frías consideró que falta tiempo para ver los cambios 'pero por lo menos es un paso decisivo y valiente de Obama haber venido a Cuba'.
Pero Jorge González, de 29 años, fue menos optimista. 'Yo creo que está muy bien todo pero sobre los cambios, que es lo que se está buscando, no veo nada en concreto', dijo y añadió que su vida lo ejemplifica: es profesor y gastronómico, pero trabaja en un elevador.
Obama se encontró la víspera con Castro y ambos mostraron las discrepancias que persisten entre los dos países en temas como el embargo, la democracia y los derechos humanos.
'Estados Unidos continuará defendiendo la democracia, incluyendo el derecho del pueblo cubano de decidir su propio futuro', dijo Obama desde el Palacio de la Revolución, al convertirse en el primer mandatario estadounidense en casi nueve décadas en pisar la isla.
Algunos disidentes se preparaban desde temprano para el encuentro con el presidente estadounidense.
Dagoberto Valdés, un activista católico y exdirector de la revista Convivencia, dijo a AP que acudirá al encuentro y que piensa decirle algo a Obama: 'Somos los cubanos los protagonistas de nuestra historia'. Valdés sostuvo que el acercamiento entre ambos países es algo que hace poco era difícil e imaginar. 'Es un desafío para el presidente Obama y para Cuba'.
Cuba y Estados Unidos sorprendieron al mundo en diciembre de 2014 al anunciar el restablecimiento las relaciones diplomáticas y en julio de 2015 reabrieron sus embajadas.
Antes de continuar su viaje hacia Argentina, Obama y su familia asistirán a un juego de béisbol entre el equipo nacional de Cuba y los Mantarrayas de Tampa Bay, de la liga mayor estadounidense.