Un tribunal del estado de Jalisco (oeste) ordenó la liberación de Rafael Caro Quintero, un líder histórico del narcotráfico mexicano que lleva 28 años en prisión por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, debido a una falla en la jurisdicción de este caso.
'El primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco le concedió un amparo y el segundo tribunal unitario ordenó el 7 de agosto pasado su libertad', dijo este viernes a la AFP una funcionaria del tribunal, que pidió el anonimato.
La medida le fue notificada a Caro Quintero, de 60 años, la madrugada de este viernes en el centro de reclusión preventiva de Guadalajara, capital de Jalisco, y se está a la espera de que la fiscalía federal informe si existe algún otro proceso pendiente o un pedido de extradición, dijo la fuente.
Cuestionada por la AFP, la fiscalía federal mexicana dijo que por ahora no hará comentarios sobre este asunto.
El pasado junio, el Departamento del Tesoro estadounidense recordó que Caro Quintero es buscado por un tribunal de California por cargos relacionados con el asesinato de Camarena y tráfico de drogas, en una comunicación en la que identificó a una red de 18 personas, incluidos familiares, que han seguido invirtiendo parte de la fortuna ilegal del capo en negocios en Guadalajara.
La fuente del tribunal explicó que uno de los motivos para decretar la libertad fue que en el caso del asesinato de Camarena, Caro Quintero fue juzgado por el fuero federal cuando debió ser llevado en el fuero común.
'Camarena no estaba acreditado como agente diplomático ni consular', señaló la fuente.
La muerte de Camarena -secuestrado, torturado y asesinado en febrero de 1985- provocó entonces una gran tensión en la relación de México con Estados Unidos y según especialistas marcó el inicio de una agenda binacional contra el narcotráfico.
Caro Quintero, uno de los fundadores del cártel de Guadalajara, fue detenido meses después del asesinato de Camarena en Costa Rica. El capo recibió también una condena por delitos relacionados con narcotráfico, que según la fuente del tribunal ya purgó.
Un padrino del narcotráfico en los ochenta
Caro Quintero nació en 1952 en Badiraguato (Sinaloa, noroeste), un pueblo cuna de importantes narcotráficantes como Joaquín 'El Chapo' Guzmán, actual líder del poderoso cártel de Sinaloa y el capo más buscado de México.
Considerado en su época como el 'Narco de Narcos', Rafael Caro Quintero formó junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca alias 'Don Neto', también encarcelados, el cártel de Guadalajara convirtiéndose en la primera gran generación de narcotraficantes mexicanos que convirtieron el negocio de la droga en una empresa transnacional.
Tras la caída de los tres capos, el cártel de Guadalajara se dividió fundándose otras grandes organizaciones narcotraficantes como la de Sinaloa que entrarían en guerras por el control de territorios y rutas hacia Estados Unidos.
La decadencia de Caro Quintero empezó cuando autoridades mexicanas localizaron el rancho El Búfalo, propiedad de él y de sus socios en Chihuahua (norte), e incautaron cerca de 8,000 toneladas de marihuana.
En venganza los narcotraficantes ordenaron el secuestro y asesinato de Camarena, un agente estadounidense de origen mexicano que investigaba el crimen organizado en Guadalajara.
El asesinato provocó la ira del gobierno estadounidense, que implementó una operación encubierta en territorio mexicano que capturó a un médico que participó en la tortura de Camarena inyectándole una sustancia para que resistiera el martirio. Los estadounidenses se llevaron al médico sin notificar al gobierno de México.
Poco después, el gobierno mexicano solicitó la detención de Caro Quintero en una de sus propiedades en Costa Rica, donde fue aprehendido con su novia en la cama.
Caro Quintero estuvo recluido en el penal de máxima seguridad de Puente Grande (Jalisco), donde vivió bajo suma austeridad en la celda 150 del módulo uno.
El capo fue un preso de 'carácter reservado', que gustaba de hacer ejercicio, especialmente correr y jugar voleibol. También era amante de la lectura sobre la historia de México y devoto asistente a la misa dominical en la prisión, dijo a la AFP Jesús Lemus, un periodista que sufrió una condena por narcotráfico, de la que fue exonerado en 2011, y que fue compañero de celda de Caro Quintero.