Vaticano.- Este jueves 13 de marzo de 2025, el papa Francisco conmemora su 12º aniversario, un periodo marcado por un liderazgo lleno de desafíos y esperanza.
En 2013, un 13 de marzo, el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido como el 266º Papa de la Iglesia Católica, y desde entonces ha dedicado su vida a guiar a los fieles, propagar el evangelio y proclamar la misericordia y ternura de Dios.
Sin embargo, este aniversario se celebra en un contexto muy particular. Desde el 14 de febrero de este año, el Pontífice se encuentra hospitalizado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma, donde se recupera de una bronquitis que derivó en neumonía bilateral.
A pesar de estos contratiempos de salud, su fortaleza espiritual permanece intacta, y continúa solicitando oraciones por su recuperación.
La respuesta mundial ha sido unánime: miles de personas a nivel mundial se han unido en oración por el papa.
Esta demostración de apoyo subraya el vínculo profundo que Francisco ha cultivado con los fieles a lo largo de su pontificado.
A través de sus continuos llamados a la oración, ha logrado mantener una conexión sólida con las comunidades, reafirmando la relevancia de su mensaje de unidad, paz y justicia.
Amor al papa
Durante estos doce años, el papa ha viajado incansablemente, enfrentando numerosas dificultades, pero nunca perdiendo la esperanza ni el ánimo.
Su figura ha sido la de un “papa en salida”, siempre dispuesto a enfrentar nuevos retos en favor del evangelio.
En este sentido, se ha ganado el afecto y el respeto de diversas personalidades de todo el mundo, incluidos obispos, cardenales, líderes políticos y ciudadanos de distintas confesiones religiosas.
Aniversario del papa
Desde Argentina, su país natal, el presidente del Episcopado, Monseñor Marcelo Colombo, ha instado a los obispos a convocar al pueblo fiel el 13 de marzo para celebrar la Eucaristía en agradecimiento por la generosidad pastoral del papa.
En sus palabras, destacó el llamado constante de Francisco a ser signos de esperanza en un mundo necesitado de justicia y concordia, al tiempo que renovó el compromiso de seguir su ejemplo en la construcción de un mundo más humano y justo.
Diversas iniciativas también se han llevado a cabo en Argentina para celebrar este importante aniversario.
En Córdoba, la Vicaría de los Pobres organizó un festival por la paz y la justicia social, mientras que en Buenos Aires, el Movimiento de los Focolares y la Comunidad de San Egidio convocaron una jornada de oración por la paz mundial y la salud del papa.
Además, la Federación Familia Grande Hogar de Cristo y los Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de Argentina han lanzado una novena de oración que concluirá el 16 de marzo con una misa en la Basílica de Luján.
En Uruguay, la Conferencia Episcopal también se unió a la oración por el papa, rememorando sus palabras de hace doce años al inicio de su ministerio petrino, y subrayando la importancia del servicio humilde, en consonancia con el ejemplo de San José.
La oración se convirtió en un acto de renovación, de esperanza y de apoyo al Pontífice, especialmente durante este tiempo de Cuaresma y el Jubileo.
En Roma, los argentinos residentes celebraron una misa en acción de gracias en la Iglesia Nacional Santa María de los Dolores, como muestra de agradecimiento por los 12 años de pontificado de Francisco.
En todos estos gestos se refleja el profundo cariño y la gratitud de quienes siguen al papa en su caminar de fe.
Legado del papa
A lo largo de su pontificado, Francisco ha sido un firme defensor de una iglesia inclusiva, cercana, compasiva y abierta a todos.
En numerosas ocasiones ha insistido en que el estilo de Dios es el de un Padre cercano y tierno, y ha impulsado un liderazgo pastoral que abraza a los más vulnerables y busca construir una comunidad de fe donde todos encuentren consuelo y esperanza.
En su 12º aniversario, el papa Francisco sigue siendo un faro de luz para el pueblo de Dios.
Su incansable labor por la unidad, la paz y la justicia continúa siendo el motor de su pontificado, y su amor por la humanidad y su lucha por un mundo mejor siguen marcando el rumbo de la Iglesia Católica.