La expareja presidencial de los Estados Unidos, Barack y Michelle Obama, causó sensación en una calle de la isla de Manhattan, Nueva York, al asistir a un concurrido restaurante de ese sector del país.
Barack Obama y su esposa llegaron sorpresivamente al lugar para disfrutar de una deliciosa comida, acompañados por varios agentes del Servicio Secreto, quienes les brindaron protección en cada paso que daban.
Al entrar al restaurante, las personas no perdieron el tiempo en sacar sus celulares y comenzar a grabar y tomar fotografía al exgobernante estadounidense, además de devolverle el saludo a Barack, quien interactuó con varios asistentes en el recinto.
Sin embargo, la algarabía no terminó ahí, pues en las afueras del comedor, la calle tuvo que ser cerrada por agentes de la Policía y el equipo de seguridad de la familia Obama, debido a la enorme ola de personas que intentaban acercarse a ellos.
Inmediatamente los Obama levantaron las manos para saludar y con la misma abordaron el vehículo que estaba esperando por ellos para sacarlos del sector y dirigirlos hasta el nuevo destino de la emblemática pareja de la Casa Blanca.
Lea también: Cuba rechaza el muro de los Estados Unidos y pide unión al Caribe