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Presidente de Diputados de Brasil anula votación sobre impeachment de Rousseff  

El Senado de Brasil se aprestaba este lunes arealizar la votación para suspender a Rousseff esta semana, pero el escrutinio fue anulado

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09.05.2016

Brasilia, Brasil
El Senado de Brasil se aprestaba esta semana a iniciar el juicio que suspendería a la presidenta Dilma Rousseff para someterla a un juicio político, por el supuesto maquillaje del presupuesto, en el auge de una profunda crisis que tiene en vilo al gigante sudamericano.

Sin embargo, este lunes trascendió que el presidente de los diputados anuló la votación sobre el impeachment de Dilma Rousseff.

Sondeos y analistas coinciden en que estas podrían ser las horas finales del mandato de la primera presidenta de Brasil, una exguerrillera de 68 años reelegida hasta 2018 que denuncia un ' golpe parlamentario' en su contra.

A menos de tres meses de los Juegos Olímpicos que comienzan el 5 de agosto en Rio de Janeiro, Brasil es sacudido por la batalla por el impeachment, una recesión económica que se anticipa como la peor en un siglo y una enorme investigación por corrupción en la estatal Petrobras que tiene a decenas de políticos y grandes empresarios en la mira.

El pleno de 81 senadores votaría este miércoles si acepta o rechaza la recomendación de una comisión especial del Senado que aprobó hace tres días por holgada mayoría la destitución de Rousseff y apartarla del poder por hasta 180 días mientras se tramita el proceso y se llega a una sentencia definitiva.

Si es suspendida esta semana, el vicepresidente Michel Temer, un exaliado del gobierno que se ha convertido en su principal enemigo, asumirá la presidencia de forma interina. Y si Rousseff es finalmente juzgada culpable, Temer, del partido de centroderecha PMDB, quedará al frente del país hasta 2018.

'Usurpando el poder'

'Vivimos un impeachment golpista. Está en juego una elección indirecta travestida de impeachment (...). Los que están usurpando el poder, el señor vicepresidente de la República, son cómplices de un proceso extremadamente grave', denunció Rousseff el viernes pasado.

'Soy la presidenta elegida, no cometí ningún crimen y si renuncio entierro viva la prueba de un golpe, sin base legal, que tiene como interés enterrar las conquistas de los últimos 13 años. Resistiré hasta el último día', prometió al entregar 25,000 hogares para brasileños de bajos ingresos, uno de los programas sociales estrella del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).

'Si ellos quieren hacen un juzgamiento político de mi gobierno que recurran al pueblo brasileño y no al impeachment', planteó la mandataria el sábado sugiriendo la convocatoria a nuevas elecciones, lo que exigiría una improbable enmienda a la Constitución.