Moscú, Rusia
El presidente ruso Vladimir Putin anunció este jueves un acuerdo de alto el fuego entre el régimen y la oposición armada en Siria, y el lanzamiento de conversaciones de paz internacionales junto a Turquía e Irán.
Menos de diez días después de la victoria total en la estratégica Alepo del ejército sirio, apoyado por las fuerzas rusas, milicias iraníes e iraquíes, el conflicto entró en las últimas semanas en una nueva fase al impulso de Rusia e Irán, padrinos de Damasco, y Turquía, que apoya a los rebeldes.
Después de varios encuentros en Turquía entre emisarios rusos y representantes de grupos rebeldes, la perspectiva de un cese el fuego, mencionados desde el miércoles en Ankara, tomó forma con el anuncio de Vladimir Putin de una tregua inminente.
Ésta fue confirmada por el ejército sirio y Ankara, y apoyada por la Coalición Nacional Siria (CNS), la principal formación de la oposición en el exilio.
'Un acontecimiento ocurrió hace algunas horas. No solamente lo esperábamos desde hacía tiempo, sino también hemos trabajado mucho para aproximarnos', indicó Putin durante un encuentro televisado con sus ministros de Defensa y Relaciones Exteriores.
'Se firmaron tres documentos: el primero es entre el gobierno sirio y la oposición armada sobre el alto el fuego para el conjunto del territorio de Siria', señaló, precisando que el segundo versa sobre la puesta en marcha de medidas para controlar el respeto de la tregua.
' El tercer documento es una declaración de la voluntad (de las partes en conflicto) de lanzar negociaciones de paz sobre la solución siria', subrayó el presidente ruso.
Según el ministro de Defensa, Serguei Choigu, grupos que representan a unos 62,000 rebeldes armados firmaron el acuerdo de cese el fuego con el gobierno de Damasco. 'Son las principales fuerzas de la oposición armada', aseguró.
Conversaciones en Astana
Varios acuerdos de cese el fuego ya fueron concluidos, negociados por Washington y Moscú, pero fracasaron rápidamente.
Esta, en cambio, es la primera vez que Turquía apadrina uno. Esta tregua además fue obtenida sin la participación de Estados Unidos que se ha desentendido de este 'dossier' desde la caída de Alepo y la elección de Donald Trump para ocupar la Casa Blanca.
Quince meses después del comienzo de la intervención militar, Putin anunció una 'reducción' de la presencia militar rusa en Siria, subrayando que su país 'continuará absolutamente la lucha contra el terrorismo internacional' y 'apoyando al gobierno legítimo sirio'.
El Kremlin ya había anunciado en marzo una retirada parcial de sus fuerzas militares, aunque sin cuantificarla.
Moscú anunció además el comienzo de preparativos para negociaciones de paz, probablemente en enero en Astana, la capital de Kazajistán.
'Comenzamos con turcos e iraníes a preparar el encuentro en Astana', indicó el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, sin precisar qué grupos de la oposición participarían en las conversaciones ante los emisarios de Bashar al Asad y bajo patrocinio de Rusia, Turquía e Irán.
La reunión de Astana precederá las negociaciones intersirias bajo la égida de la ONU, el 8 de febrero en Ginebra.
Astana no es 'una alternativa a Ginebra', donde se desarrollarán las negociaciones auspiciadas por la ONU en febrero, según el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu. 'Es una etapa complementaria', afirmó.
Rusia y Turquía apoyan facciones rivales: Ankara a los rebeldes en tanto Moscú, al igual que Teherán, es un aliado cercano de Damasco.
La cooperación ruso-turca concibió hace dos semanas un alto el fuego en Alepo, permitiendo la evacuación de miles de personas de los barrios (del este) controlados por los rebeldes.
Esta cooperación se intensificó después de una restauración de las relaciones entre Moscú y Ankara, tras una grave crisis provocada por el derribo de un avión ruso por Turquía en su frontera con Siria a fines de 2015.
La noche del miércoles, aviones rusos bombardearon objetivos del grupo Estado Islámico (EI) en el sector sur de Al Bab, bastión yihadista del que tratan de apoderarse rebeldes sirios apoyados por Ankara. No estaba claro si estos ataques rusos se llevaron a cabo de forma coordinada entre Moscú y Ankara.
Desde el comienzo de la guerra en marzo de 2011, el conflicto en Siria ha provocado la muertes de más de 310,000 personas y empujó a millones de sirios al exilio o al desplazamiento interno.
Este jueves, además, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) deploró la muerte de 7 civiles, entre los cuales 3 niños en atques del régimen en la Ghuta oriental, cerca de Damasco.
El presidente ruso Vladimir Putin anunció este jueves un acuerdo de alto el fuego entre el régimen y la oposición armada en Siria, y el lanzamiento de conversaciones de paz internacionales junto a Turquía e Irán.
Menos de diez días después de la victoria total en la estratégica Alepo del ejército sirio, apoyado por las fuerzas rusas, milicias iraníes e iraquíes, el conflicto entró en las últimas semanas en una nueva fase al impulso de Rusia e Irán, padrinos de Damasco, y Turquía, que apoya a los rebeldes.
Después de varios encuentros en Turquía entre emisarios rusos y representantes de grupos rebeldes, la perspectiva de un cese el fuego, mencionados desde el miércoles en Ankara, tomó forma con el anuncio de Vladimir Putin de una tregua inminente.
Ésta fue confirmada por el ejército sirio y Ankara, y apoyada por la Coalición Nacional Siria (CNS), la principal formación de la oposición en el exilio.
'Un acontecimiento ocurrió hace algunas horas. No solamente lo esperábamos desde hacía tiempo, sino también hemos trabajado mucho para aproximarnos', indicó Putin durante un encuentro televisado con sus ministros de Defensa y Relaciones Exteriores.
'Se firmaron tres documentos: el primero es entre el gobierno sirio y la oposición armada sobre el alto el fuego para el conjunto del territorio de Siria', señaló, precisando que el segundo versa sobre la puesta en marcha de medidas para controlar el respeto de la tregua.
' El tercer documento es una declaración de la voluntad (de las partes en conflicto) de lanzar negociaciones de paz sobre la solución siria', subrayó el presidente ruso.
Según el ministro de Defensa, Serguei Choigu, grupos que representan a unos 62,000 rebeldes armados firmaron el acuerdo de cese el fuego con el gobierno de Damasco. 'Son las principales fuerzas de la oposición armada', aseguró.
Conversaciones en Astana
Varios acuerdos de cese el fuego ya fueron concluidos, negociados por Washington y Moscú, pero fracasaron rápidamente.
Esta, en cambio, es la primera vez que Turquía apadrina uno. Esta tregua además fue obtenida sin la participación de Estados Unidos que se ha desentendido de este 'dossier' desde la caída de Alepo y la elección de Donald Trump para ocupar la Casa Blanca.
Quince meses después del comienzo de la intervención militar, Putin anunció una 'reducción' de la presencia militar rusa en Siria, subrayando que su país 'continuará absolutamente la lucha contra el terrorismo internacional' y 'apoyando al gobierno legítimo sirio'.
El Kremlin ya había anunciado en marzo una retirada parcial de sus fuerzas militares, aunque sin cuantificarla.
Moscú anunció además el comienzo de preparativos para negociaciones de paz, probablemente en enero en Astana, la capital de Kazajistán.
'Comenzamos con turcos e iraníes a preparar el encuentro en Astana', indicó el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, sin precisar qué grupos de la oposición participarían en las conversaciones ante los emisarios de Bashar al Asad y bajo patrocinio de Rusia, Turquía e Irán.
La reunión de Astana precederá las negociaciones intersirias bajo la égida de la ONU, el 8 de febrero en Ginebra.
Astana no es 'una alternativa a Ginebra', donde se desarrollarán las negociaciones auspiciadas por la ONU en febrero, según el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu. 'Es una etapa complementaria', afirmó.
Rusia y Turquía apoyan facciones rivales: Ankara a los rebeldes en tanto Moscú, al igual que Teherán, es un aliado cercano de Damasco.
La cooperación ruso-turca concibió hace dos semanas un alto el fuego en Alepo, permitiendo la evacuación de miles de personas de los barrios (del este) controlados por los rebeldes.
Esta cooperación se intensificó después de una restauración de las relaciones entre Moscú y Ankara, tras una grave crisis provocada por el derribo de un avión ruso por Turquía en su frontera con Siria a fines de 2015.
La noche del miércoles, aviones rusos bombardearon objetivos del grupo Estado Islámico (EI) en el sector sur de Al Bab, bastión yihadista del que tratan de apoderarse rebeldes sirios apoyados por Ankara. No estaba claro si estos ataques rusos se llevaron a cabo de forma coordinada entre Moscú y Ankara.
Desde el comienzo de la guerra en marzo de 2011, el conflicto en Siria ha provocado la muertes de más de 310,000 personas y empujó a millones de sirios al exilio o al desplazamiento interno.
Este jueves, además, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) deploró la muerte de 7 civiles, entre los cuales 3 niños en atques del régimen en la Ghuta oriental, cerca de Damasco.