KIEV, UCRANIA.-La ofensiva rusa en Ucrania se intensificó el martes, con una serie de bombardeos en Kiev, adonde acudieron tres primeros ministros de la Unión Europea en solidaridad con el país invadido.
La visita ocurrió tras una nueva jornada de negociaciones por videoconferencia entre ambos bandos y en la que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se dijo dispuesto a renunciar a su intención de entrar en la OTAN.
La importante concesión fue estimada insuficiente por parte del presidente ruso, Vladimir Putin, que había justificado al principio su invasión por el temor a un ingreso de la antigua república soviética a la alianza militar transatlántica.
“Kiev no manifiesta un compromiso serio en encontrar soluciones mutuamente aceptables”, indicó el Kremlin tras una conversación de su mandatario con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
“Las reuniones continúan. Según me han dicho, las posiciones en las negociaciones parecen más realistas. Sin embargo, todavía hace falta más tiempo para que las decisiones sean en interés de Ucrania”, dijo Zelenski el martes por la noche.
Estos contactos, que proseguirán el miércoles, no frenaron el baño de sangre en Ucrania, donde cientos de civiles murieron y más de 3 millones de refugiados huyeron al extranjero desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.
- Toque de queda en Kiev -
Ataques al amanecer en Kiev causaron la muerte de cuatro personas en un edificio de 15 plantas del distrito de occidental de Sviatoshin y un herido en otra zona más céntrica, Podil, dijeron los servicios de rescate.
“Todo tembló con fuerza. Me levanté, mi hija corrió y me preguntó: ‘¿Estás viva?’ Pero en una de las habitaciones no podíamos sacar a mi yerno y a mi nieto, así que rompimos las puertas y pudieron salir”, relató a la AFP Lyubov Gura, de 73 años, que vivía en el piso 11.
En la víspera, en el límite noroeste de la capital, Pierre Zakrzewski, camarógrafo de Fox News, murió, y la ucraniana Oleksandra Kuvhisnova que iba con él murieron, y su colega Benjamin Hall resultó herido, según la cadena estadounidense y medios ucranianos.
Parcialmente rodeada, Kiev vive un “momento peligrosa”, declaró su alcalde Vitali Klichkó, que decretó un toque de queda de 35 horas a partir de las 20H00 (18H00 GMT) en la ciudad, de la que se ha marchado la mitad de sus 3,5 millones de habitantes.
Esto provocó grandes colas en supermercados de personas para comprar reservas de comida. “Aguantamos el golpe”, dijo uno de ellos, Vlad Volodko, de 26 años.
- Evacuación en Mariúpol -
En Mariúpol, una ciudad completamente asediada en el sureste del país, unas 20.000 personas pudieron escapar en 4.000 vehículos a través de un corredor humanitario, indicó la presidencia ucraniana. Unos 570 coches llegaron a Zaporiyia, al noroeste, pero muchos hicieron noche en la carretera.
Las organizaciones humanitarias denuncian una situación catastrófica en esa ciudad, cuyos habitantes sobreviven en sótanos, sin apenas agua ni alimentos ni luz ni calefacción.
“Vivíamos bajo tierra y si estábamos a -4 ºC, era una buena temperatura”, explicó Dmytro al llegar a Zaporiyia con sus mujer y sus dos hijos.
Con las manos negras de polvo, el hombre aseguraba que no pudieron limpiarse en dos semanas, que bebían agua del río y saqueaban tiendas para alimentar a los niños. Las autoridades locales aseguran que más de 2.100 personas han muerto en esa ciudad.
Alrededor de 29.000 personas fueron evacuadas de varias ciudades asediadas en toda Ucrania en solo la jornada del martes, según Kirilo Timoshenko, jefe adjunto de la administración presidencial.
- 3 millones de refugiados -
En casi tres semanas de conflicto, más de tres millones de personas han huido de Ucrania, sobre todo hacia Polonia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). De ellos, 1,4 millones de niños, es decir “casi un niño por segundo”, según Uniceef.
Precisamente en tren desde Polonia, tres primeros ministros europeos acudieron en tren a Kiev, desafiando los ataques rusos. El polaco Mateusz Morawiecki, el checho Petr Fiala y el esloveno Janez Jansa se reunieron con Zelenski y el primer ministro ucraniano, Denys Shmygal.
“Están bombardeando por todas partes. No sólo en Kiev, sino también en las zonas occidentales”, les dijo Zelenski, según un vídeo publicado en su cuenta de Telegram.
“Debemos detener esta tragedia”, dijo el polaco Mateusz Morawiecki. Su viceprimer ministro Jaroslaw Kaczynski, el hombre fuerte del partido del gobierno y líder en la sombra del país, incluso solicitó desde Kiev una “misión de paz” de la OTAN en Ucrania, “protegida por las fuerzas armadas”.
Este llamado ocurrió horas después de que Zelenski aparentemente se resignara a quedar fuera de la alianza militar. “Durante años hemos escuchado que las puertas estaban abiertas, pero también hemos escuchado que no podríamos unirnos. Esa es la verdad y hay que reconocerla”, dijo a responsables militares.
- Condena en Rusia -
En Rusia, un tribunal condenó a pagar una multa a la mujer que irrumpió en un informativo oficialista para denunciar la ofensiva en Ucrania.
Marina Ovsiannikova fue declarada culpable de una “infracción administrativa” y tendrá que pagar una multa de 30.000 rublos (unos 275 dólares al cambio actual) pero no fue encarcelada.
En paralelo Occidente sigue endureciendo sus sanciones contra Rusia, con una cuarta serie de medidas de la Unión Europea, que incluye bloqueos para el acceso a bienes de lujo y a las instituciones financieras internacionales.
El Departamento del Tesoro estadounidense anunció nuevas sanciones contra el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko y su esposa, por corrupción y vulneración de los derechos humanos.
Rusia por su parte adoptó el martes por primera vez contrasanciones, contra el presidente estadounidense Joe Biden, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y varios miembros de sus gobiernos.
Simultáneamente, como parte del cierre de espacios en el territorio europeo, Rusia anunció que había iniciado el “procedimiento de salida” del Consejo de Europa, una entidad que vela por los derechos humanos y a la que pertenecen tanto Rusia como Ucrania.