Londres, Inglaterra
La policía londinense anunció este sábado que el saldo del incendio de la torre de viviendas sociales Grenfell aumentó a 58 muertos, tras dar por muertos a los desaparecidos en la tragedia.
Tras los disturbios en el barrio donde ocurrió el incendio, y las críticas a la reacción del gobierno conservador, la reina Isabel II llamó a la unidad nacional.
'Cincuenta y ocho personas que según nuestras informaciones se hallaban en la torre Grenfell esa noche están desaparecidas, y por ello debo asumir, tristemente, que están muertas' declaró Stuart Cundy, alto responsable de la policía de Londres, a la prensa.
Los 30 muertos confirmados hasta ahora formarían por lo tanto parte de este nuevo saldo.
'Ese número podría cambiar. Espero que no sea así, pero podría aumentar', explicó.
Los medios británicos hablan de hasta 70 desaparecidos. El gobierno marroquí informó que seis ciudadanos de ese país han sido identificados entre las víctimas.
Cerca de 600 personas vivían en ese inmueble de 120 apartamentos, que fue devastado completamente por un incendio en la madrugada del pasado miércoles.
- 'Sombrío humor nacional' -
Un portavoz del gobierno anunció que la primer ministra, Theresa May, recibiría en Downing Street a 'un grupo de residentes, de víctimas, de voluntarios y de responsables de la comunidad local', tras una reunión interministerial dedicada a la tragedia.
'Este es tradicionalmente un día de fiesta', dijo la reina Isabel II en un mensaje de tono inhabitual coincidiendo con las celebraciones por su 91º cumpleaños.
'Pero este año, es difícil no sentir el sombrío humor nacional', agregó, llamando a los británicos a no desmoronarse ante la 'sucesión de terribles tragedias' de los últimos meses, tres sangrientos atentados y el incendio en Londres.
'Cuando se lo pone a prueba, el Reino Unido se muestra determinado frente a la adversidad', escribió la reina, que observó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.
'Unidos en nuestro dolor, también lo estamos, sin miedo ni preferencia, en el apoyo que damos a todos los que reconstruyen sus vidas', agregó.
La reina había visitado el viernes en el hospital a los supervivientes.
La imagen de Isabel II hablando con los miembros de la comunidad local contrastó con la reacción de Theresa May que, tras haberse desplazado el jueves al lugar sin encontrarse con la población, fue abucheada cuando regresó un día después.
'La historia de dos líderes', afirmaba el sábado el Daily Mirror publicando en portada las dos fotografías, mientras que el Times subrayaba que la primera ministra se rodeó de fuerte protección policial durante su visita.
Las causas del incendio se desconocen todavía.
- 'Vergüenza' -
Según el servicio de salud pública NHS, 19 víctimas permanecían hospitalizadas, 10 de ellas en estado crítico.
Las autoridades temen que algunas víctimas nunca sean identificadas, debido a las altas temperaturas alcanzadas en el incendio.
El viernes, supervivientes del siniestro, allegados de las víctimas y miembros de la comunidad local dieron rienda suelta a la ira que incubaban desde hacía días invadiendo el ayuntamiento del barrio de Kensington y Chelsea, donde se encuentra la torre.
'Reclamammos justicia', 'Vergüenza', 'Asesinos', gritaron los manifestantes, que también corearon eslóganes contra la primera ministra: 'Theresa May, es el momento de irse'.
Los manifestantes reprochan a las autoridades locales que no escuchasen sus alertas sobre la seguridad de ese edificio de 24 plantas, porque provenían de una población mayoritariamente modesta.
Muchos denunciaron que no había salidas de emergencia, ni extintores, ni alarmas antiincendios. Además, el revestimiento instalado el año pasado sobre la fachada habría, dicen, favorecido la propagación del fuego.
El sinistro provocó un fuerte movimiento de solidaridad. Se recaudaron más de 3 millones de libras para las víctimas, así como ropa y alimentos.
La policía londinense anunció este sábado que el saldo del incendio de la torre de viviendas sociales Grenfell aumentó a 58 muertos, tras dar por muertos a los desaparecidos en la tragedia.
Tras los disturbios en el barrio donde ocurrió el incendio, y las críticas a la reacción del gobierno conservador, la reina Isabel II llamó a la unidad nacional.
'Cincuenta y ocho personas que según nuestras informaciones se hallaban en la torre Grenfell esa noche están desaparecidas, y por ello debo asumir, tristemente, que están muertas' declaró Stuart Cundy, alto responsable de la policía de Londres, a la prensa.
Los 30 muertos confirmados hasta ahora formarían por lo tanto parte de este nuevo saldo.
'Ese número podría cambiar. Espero que no sea así, pero podría aumentar', explicó.
Los medios británicos hablan de hasta 70 desaparecidos. El gobierno marroquí informó que seis ciudadanos de ese país han sido identificados entre las víctimas.
Cerca de 600 personas vivían en ese inmueble de 120 apartamentos, que fue devastado completamente por un incendio en la madrugada del pasado miércoles.
- 'Sombrío humor nacional' -
Un portavoz del gobierno anunció que la primer ministra, Theresa May, recibiría en Downing Street a 'un grupo de residentes, de víctimas, de voluntarios y de responsables de la comunidad local', tras una reunión interministerial dedicada a la tragedia.
'Este es tradicionalmente un día de fiesta', dijo la reina Isabel II en un mensaje de tono inhabitual coincidiendo con las celebraciones por su 91º cumpleaños.
'Pero este año, es difícil no sentir el sombrío humor nacional', agregó, llamando a los británicos a no desmoronarse ante la 'sucesión de terribles tragedias' de los últimos meses, tres sangrientos atentados y el incendio en Londres.
'Cuando se lo pone a prueba, el Reino Unido se muestra determinado frente a la adversidad', escribió la reina, que observó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.
'Unidos en nuestro dolor, también lo estamos, sin miedo ni preferencia, en el apoyo que damos a todos los que reconstruyen sus vidas', agregó.
La reina había visitado el viernes en el hospital a los supervivientes.
La imagen de Isabel II hablando con los miembros de la comunidad local contrastó con la reacción de Theresa May que, tras haberse desplazado el jueves al lugar sin encontrarse con la población, fue abucheada cuando regresó un día después.
'La historia de dos líderes', afirmaba el sábado el Daily Mirror publicando en portada las dos fotografías, mientras que el Times subrayaba que la primera ministra se rodeó de fuerte protección policial durante su visita.
Las causas del incendio se desconocen todavía.
- 'Vergüenza' -
Según el servicio de salud pública NHS, 19 víctimas permanecían hospitalizadas, 10 de ellas en estado crítico.
Las autoridades temen que algunas víctimas nunca sean identificadas, debido a las altas temperaturas alcanzadas en el incendio.
El viernes, supervivientes del siniestro, allegados de las víctimas y miembros de la comunidad local dieron rienda suelta a la ira que incubaban desde hacía días invadiendo el ayuntamiento del barrio de Kensington y Chelsea, donde se encuentra la torre.
'Reclamammos justicia', 'Vergüenza', 'Asesinos', gritaron los manifestantes, que también corearon eslóganes contra la primera ministra: 'Theresa May, es el momento de irse'.
Los manifestantes reprochan a las autoridades locales que no escuchasen sus alertas sobre la seguridad de ese edificio de 24 plantas, porque provenían de una población mayoritariamente modesta.
Muchos denunciaron que no había salidas de emergencia, ni extintores, ni alarmas antiincendios. Además, el revestimiento instalado el año pasado sobre la fachada habría, dicen, favorecido la propagación del fuego.
El sinistro provocó un fuerte movimiento de solidaridad. Se recaudaron más de 3 millones de libras para las víctimas, así como ropa y alimentos.