Las divisiones entre la principal corriente de la rebelión siria y la facción extremista vinculada a Al Qaida se agravaron con la conquista por parte de un grupo de yihadistas de la ciudad de Azaz, en el norte de Siria.
Miembros del Estado Islamista de Irak y del Levante (EIIL) conquistaron el miércoles la ciudad de Azaz, luego de varios días de combates con los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL).
La coalición de la oposición siria elevó su voz el viernes para denunciar -por primera vez- los ataques de este grupo yihadista afín a Al Qaida, principalmente la toma de Azaz, dirigida contra el brazo armado de la coalición, el ESL.
El EIIL y el ESL alcanzaron una tregua el viernes, pero sin determinar quien controlará la ciudad.
La toma de Azaz corona una serie de fricciones entre el EIIL y el ESL, principalmente en el norte de Siria.
'Los rebeldes moderados se sienten cada vez más frustrados por la creciente influencia del EIIL y los recientes enfrentamientos son una prueba de ello', estima Charles Lister, analista de IHS Jane's Terrorism and Insurgency Centre.
'Herramienta en manos del régimen'
Mientras que los grupos yihadistas vinculados a Al Qaida acusan al ESL de 'herejía' y de 'subordinación a Occidente', este último sospecha que el EIIL 'es una herramienta en manos del régimen'.
Las ejecuciones y secuestros de activistas por parte del EIIL han provocado el resentimiento de una gran parte de la población.
'El EIIL está infiltrado por los servicios de Bashar al Asad, que saben desde hace mucho tiempo cómo tratar con Al Qaida', acusa Ibrahim el Idlebi, portavoz de la Brigada rebelde Ahfad al Rasul.
Los rebeldes han acusado en varias ocasiones al régimen de haber liberado a yihadistas cuando comenzó el levantamiento popular en Siria, con el objetivo de crear el caos en el país.
'El EIIL tiene una lista de jefes rebeldes y de líderes revolucionarios que quiere asesinar', asegura este portavoz.
El mes pasado, la Brigada Ahfad al Rasul se opuso con armas al EIIL en la ciudad septentrional de Raqa, la única capital regional que escapa del control del régimen.
A principios de verano, estallaron enfrentamientos entre rebeldes locales y combatientes del EIIL en Idleb, provincia del noroeste de Siria.
En la región costera de Lataquié, el EIIL está acusado de haber asesinado a Abu Basir, un popular jefe rebelde.
En declaraciones a la AFP, un religioso, Abu Mohammed, afirma que el EIIL se ha consolidado porque el occidente no ayudó a los otros rebeldes.
'No los invitamos a Siria', dijo refiriéndose a los yihadistas, y afirmando que 'Al Qaida no ayuda a los sirios sino que los mata'.
El miedo al EIIL, combinada con la falta de medios del ESL, ha llevado a algunos rebeldes a radicalizarse.
'Aquí ya no hay ESL. Ahora todos somos de Al Qaida', declaró un jefe rebelde de Raqa, cuyos hombres se han unido a las filas del Frente al Nusra, otro grupo yihadista.
Aron Lund, especialista del Medio Oriente, estima que la supremacía del EIIL se explica por su superioridad en armas.
'No creo que todo el mundo sea islamista en Raqa, pero si un grupo laico o moderado no logra competir contra ellos, entonces qué se puede hacer', declaró a la AFP.
Para el régimen, los combates entre el ESL y el EIIL sólo pueden ser 'positivos'. 'Los enfrentamientos entre los enemigos del pueblo sólo pueden significar el fin próximo del terrorismo', dijo a AFP un responsable de los servicios de seguridad de Damasco.