Los fuertes vientos que azotan el sur de California y avivan brutales incendios en la zona comenzaron a amainar el sábado, dando un respiro a los habitantes de la zona y a los bomberos que combaten el fuego.
Tras cinco días de haber abandonado sus residencias, algunos californianos pudieron finalmente regresar a sus hogares para inspeccionar el daño causado por los incendios, que forzaron a cientos de miles de personas a dejar el área y destruyeron unas 700 estructuras, incluidas algunas residencias de lujo.
A pesar de la intensidad de los incendios que se propagaron en seis diferentes frentes --desde el norte de Los Angeles hasta la región de San Diego- las autoridades han reportado sólo una víctima fatal.
Con ráfagas de hasta 95 kilómetros por hora, los feroces vientos de Santa Ana generaron el viernes un 'peligro extremo de incendios', según advirtieron las autoridades.
'Aún hay toneladas y toneladas de focos calientes', dijo el capitán de los bomberos de California (Cal Fire), Jon Heggie, a la TV KUSI.
A pesar de la disminución de las ráfagas, el servicio meteorológico de Estados Unidos (NWS) emitió una 'alerta roja' hasta el domingo de noche.
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Los vientos más fuertes se esperan en las montañas de San Diego y sus laderas, con ráfagas de casi 100 km/h.
'Los vientos disminuirán de forma constante el domingo por la tarde hacia la noche, y las condiciones críticas del fuego disminuirán', indicó el NWS, que no obstante advirtió que se espera poca humedad, otro factor fundamental en los incendios.
Las autoridades advirtieron además que en varios condados, el humo y las cenizas podrían persistir afectando la calidad del aire.
En la montañosa ciudad de Ojai el índice de calidad del aire se sitúa por encima de 500, un nivel considerado 'peligroso', como consecuencia del incendio llamado Thomas.
Desde que estalló en la noche del lunes en el condado de Ventura, a una hora al noroeste de Los Ángeles, Thomas ha arrasado ya unas 60.000 hectáreas, un área que triplica el tamaño de la capital estadounidense, Washington DC, pero un portavoz del Departamento de Bomberos de la zona dijo que la situación podía mejorar este sábado al haberse 'contenido' el avance del fuego el día anterior.
En su más reciente reporte, Cal Fire indicó que Thomas estaba contenido en 15%.
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'Progresos considerables'
El costo material del combate a los incendios se ha disparado a unos 17 millones de dólares, según estimaciones de autoridades de Ventura.
El incendio 'Skirball', que se abalanzó sobre el exclusivo barrio de Bel-Air, donde varias celebridades tienen propiedades, ha sido contenido en al menos un 50%.
Los bomberos contuvieron además un 80% del incendio 'Creek' --el mayor y más peligroso de la zona, que se extendió por más de 15.000 hectáreas-, mientras que el 'Rye' estaba controlado en casi un 65%.
Cal Fire indicó que 'las condiciones favorables ayudaron a que se produjeran progresos considerables en el día de hoy' (por el sábado), pero advirtió que 'los residentes deben permanecer vigilantes, ya que las condiciones pueden cambiar rápidamente'.
Las autoridades de los alrededores de San Diego, donde el incendio 'Lilac' había rápidamente carbonizado más de 4.000 hectáreas desde la mañana del jueves, emitieron un aviso similar, instando a los residentes a permanecer en alerta máxima a pesar de que las condiciones generales han experimentado una mejoría.
Cuatro civiles y dos bomberos resultaron heridos en este incendio, que también cobró la vida de más de dos docenas de caballos tras devastar ocho graneros.
En Fallbrook, en el norteño condado de San Diego, varias residencias fueron destruidas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decretó el estado de emergencia en California, lo que autoriza la liberación de fondos federales.
Los incendios de esta semana convirtieron a 2017 en el año en que los incendios forestales más vidas cobraron en la historia de California.
Más de 40 personas murieron en octubre, cuando el fuego arrasó condados productores de vino ubicados al norte de San Francisco.