Varias decenas de personas que protestaban por la escasez de alimentos tomaron este jueves algunas de las principales vías del centro de la capital, situación que forzó la intervención de decenas de policías y guardias nacionales que utilizaron algunos gases lacrimógenos para dispersarlos.
Al grito de 'queremos comida' varias decenas de manifestantes, en su mayoría de origen pobre, bloquearon dos de las principales avenidas del centro de la capital en protesta por la creciente escasez de alimentos.
La protesta se inició cerca del mediodía cuando las autoridades se llevaron un cargamento de productos que iban a ser vendido en un comercio de la zona. El retiro de los productos desató la ira de decenas de personas que aguardaban desde la madrugada en el lugar para comprar los alimentos.
Los frustrados compradores de inmediato cerraron la céntrica avenida Fuerzas Armadas al grito de '¡Y va caer, y va caer, este gobierno va a caer!' mientras desde los edificios algunas personas sonaban cacerolas en señal de respaldo a los manifestantes. En pocos minutos decenas de guardias nacionales y policías, con equipos antimotines, tomaron los alrededores para tratar de reabrir la vía.
Algunos manifestantes comenzaron a movilizarse hacia la céntrica avenida Urdaneta para cerrarla. Guardias nacionales y policías formaron un gran cordón en medio de la vía para evitar el avance de algunos de los manifestantes que amenazaban con subir hacia el palacio de gobierno, que está a más de un kilómetro del sitio donde se registró la protesta. La policía lanzó algunos gases lacrimógenos para tratar de dispersarlos.
'Queremos comida. Nos están matando de hambre. Nuestros niños a esta hora no han almorzado', dijo entre desesperados gritos Wilfredo Martínez, un pastelero 40 años, mientras se manifestaba en medio de la vía.
'Queremos que salga alguien del gobierno y nos dé explicaciones porque no hay comida', indicó Martínez a la AP.
'No tengo nada en mi casa, por eso salgo a la calle esperando que haya algo para comer porque no hay nada', dijo María Marcano, un ama de casa de 55 años, al explicar las razones que la llevaron a sumarse a la protesta.
En medio de la protesta se presentaron algunos supuestos seguidores del gobierno quienes entre gritos y algunos golpes se enfrentaron a los manifestantes.
Venezuela está sumida en una compleja crisis económica dominada por una desbordada inflación que se estima que podría alcanzar este año 720%, severos problemas de escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, y una recesión que se estima podría agravarse por el deterioro de los precios del petróleo que financian 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.