Al menos 44 personas murieron el miércoles en la costa sur de Perú cuando un autobús de transporte interprovincial se salió de una carretera y cayó a un abismo de unos 200 metros muy cerca de un río, informaron las autoridades.
El coronel Jorge Castillo, jefe de la policía de carreteras, dijo por teléfono a The Associated Press que el número de fallecidos aumentó de 36 a 44 tras un reciente conteo de las víctimas del bus siniestrado de dos pisos de la empresa Rey Latino que se salió de la carretera Panamericana y cayó a un barranco en la provincia de Camaná, a unos 530 kilómetros al sureste de Lima.
La policía desconoce el total de pasajeros que viajaban en el vehículo que cayó al barranco en la madrugada, pero presumen que varios viajantes subieron durante el camino sin ser registrados en una muestra de la informalidad que impera en el sector transportes de Perú. Los heridos suman 24 según los agentes.
El autobús tenía como destino la capital regional de Arequipa y quedó destrozado cerca del río Ocoña. Pescadores locales ayudaron a los heridos y llevaron en sus embarcaciones a varios de ellos hasta una zona donde la policía subió a los afectados en patrullas rumbos a los hospitales locales.
El gobierno regional de Arequipa y la Fuerza Aérea de Perú rescataron en helicópteros al menos a una decena de los heridos más graves.
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La imprudencia de los choferes y el exceso de velocidad son las principales causas de los accidentes viales en Perú, según la policía y las autoridades judiciales.
En enero se produjo el accidente más mortífero del país en casi cuatro décadas cuando murieron 52 personas tras la caída de otro bus a un abismo cerca de la capital.
Perú registra anualmente un alto índice de accidentes en los que mueren por lo general ciudadanos de escasos recursos que tienen a los buses como único medio de transporte.
