La treintena de personas, en su mayoría niños, abatidas durante un tiroteo en una escuela en Connecticut (noreste) este viernes, ¿empujarán a Washington a legislar sobre la tenencia de armas? Tras un año particularmente sangriento, el debate se reactiva.
La Casa Blanca se negó a tomar posición este viernes sobre el tema de la reforma de las leyes que regulan la venta de armas de fuego, luego que un tiroteo en una escuela de la ciudad de Newtown dejara un saldo de 27 muertos.
'No creo que hoy sea el día' para discutir de política, dijo el portavoz del gobierno, Jay Carney, al ser consultado sobre la cuestión. 'Creo que es importante en un día como hoy ver las cosas así, como sé que lo hace el presidente como padre, y yo como padre, y otras personas que son padres, que es sintiendo una enorme compasión por las familias afectadas', aseguró.
Sin embargo, el representante demócrata Jerrold Nadler respondió inmediatamente a través de su cuenta de Twitter: 'si este no es el momento de tener una discusión seria sobre el control de armas, no sé cuándo arribará'.
'(El asunto) sigue siendo (sobre) una persona inestable que tenía acceso a armas de fuego y cometió un crimen horrible contra niños inocentes', explicó. 'Llamo al presidente (Barack) Obama, al Congreso y a la población estadounidense a actuar más allá del shock y, finalmente, hacer algo', agregó Nadler.
El portavoz de Obama aseguró que la postura del presidente es la de asegurar que aquellos que no están autorizados a portar armas no tengan acceso a ellas, garantizando al mismo tiempo al resto de los estadounidenses el derecho a poseer armas contenido en la Constitución, en la famosa Segunda Enmienda que el lobby de las armas ha defendido con uñas y dientes.
Sin ocultar su cansancio y cólera, los medios estadounidenses reactivaron inmediatamente el debate sobre la tenencia de armas, de la misma manera que lo hicieron cuando 12 personas resultaron muertas durante un tiroteo en un cine en Colorado (oeste), y esta semana luego de un tiroteo en un centro comercial de Oregon (noroeste) que provocó tres muertes.
'Este no es un día para la política', dijo Susan Page, jefa de la oficina de Washington del importante periódico USA Today. Pero, '¿este es el punto sin retorno? Yo no lo sé', se preguntó.
'Hace falta que se vea el cambio, que sea medible', dijo el periodista Alex Wagner, de la cadena MSNBC. 'Esperamos que haya suficiente peso político para reformar la manera en que tratamos (el tema de) las armas y la violencia causada por armas de fuego en este país', agregó.
Sin embargo, los defensores de la Segunda Enmienda de la Constitución -- 'Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del Pueblo a poseer y portar armas no será infringido' -- insisten en que la solución no va por el lado de la restricción de la venta de armas semiautomáticas. La venta de armas automáticas, por otra parte, permanece prohibida.
'Rechazamos la utilización indebida de las armas de fuego', dijo a la AFP Alan Gottlieb, fundador de la Fundación Segunda Enmienda (FSE).
'Pero hay un lado bueno de las armas que no se puede olvidar (...) Todos estos crímenes completamente locos ocurrieron en lugares donde está prohibido tener armas', agregó, considerando que los adultos de la escuela deberían tener el derecho a estar armados.
Barack Obama ha argumentado que la oposición de los republicanos en el Congreso hace imposible cualquier reforma de las leyes federales sobre el comercio de armas, en especial la prohibición de los fusiles de asalto que fue votada en la década de 1990 bajo el mandato del demócrata Bill Clinton, pero que expiró en 2004 durante el gobierno del republicano George W. Bush.