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TENNESSEE, ESTADOS UNIDOS.- Tres empleados del servicio postal murieron en un
tiroteo en Tennessee, informaron colegas y familiares.
Dos empleados fueron muertos a tiros por un tercero que luego se suicidó, informaron autoridades el martes. Ni el FBI ni el Servicio Postal Estadounidense han revelado la identidad de los involucrados.
Laquita Benjamin, presidenta del capítulo local de la Asociación Nacional de Supervisores Postales, informó a la prensa local que los fallecidos eran un supervisor, un gerente y un cartero.
“No es un fenómeno exclusivo del servicio postal porque también ocurren tiroteos en escuelas, en tiendas, en todos lados”, añadió Benjamin.
Un familiar identificó a uno de los fallecidos como James Wilson, uno de los gerentes en el centro de distribución East Lamar en el vecindario Orange Mound de Memphis.
“Era un alma bondadosa, uno de los gerentes más amables que podrías conocer”, relató Roxanne Rogers, una prima.
Rogers, quien es también empleada postal, declaró que Wilson recién había regresado a esa instalación después de haber trabajado en reemplazo de otro colega en una localidad diferente.
Melvin Richardson, presidente del capítulo local del sindicato postal, indicó que la instalación donde ocurrió la matanza es accesible sólo para empleados. Los carteros parten en la mañana de esa instalación, donde permanecen otros empleados haciendo otras labores tales como la clasificación del correo.
LaFerre Ryan, antes cartero y hoy en día jubilado, corrió al lugar cuando se enteró de lo sucedido.
“Los empleados postales somos como una familia y sigo considerándolos como familia mía. Me duele, porque pude haber sido yo, pudo haber sido cualquiera” expresó Ryan.
Dos empleados fueron muertos a tiros por un tercero que luego se suicidó, informaron autoridades el martes. Ni el FBI ni el Servicio Postal Estadounidense han revelado la identidad de los involucrados.
Laquita Benjamin, presidenta del capítulo local de la Asociación Nacional de Supervisores Postales, informó a la prensa local que los fallecidos eran un supervisor, un gerente y un cartero.
“No es un fenómeno exclusivo del servicio postal porque también ocurren tiroteos en escuelas, en tiendas, en todos lados”, añadió Benjamin.
Un familiar identificó a uno de los fallecidos como James Wilson, uno de los gerentes en el centro de distribución East Lamar en el vecindario Orange Mound de Memphis.
“Era un alma bondadosa, uno de los gerentes más amables que podrías conocer”, relató Roxanne Rogers, una prima.
Rogers, quien es también empleada postal, declaró que Wilson recién había regresado a esa instalación después de haber trabajado en reemplazo de otro colega en una localidad diferente.
Melvin Richardson, presidente del capítulo local del sindicato postal, indicó que la instalación donde ocurrió la matanza es accesible sólo para empleados. Los carteros parten en la mañana de esa instalación, donde permanecen otros empleados haciendo otras labores tales como la clasificación del correo.
LaFerre Ryan, antes cartero y hoy en día jubilado, corrió al lugar cuando se enteró de lo sucedido.
“Los empleados postales somos como una familia y sigo considerándolos como familia mía. Me duele, porque pude haber sido yo, pudo haber sido cualquiera” expresó Ryan.