Miami, Estados Unidos
Una tormenta que avanza lentamente por el Mar Caribe amenaza con causar aguaceros, deslaves e inundaciones en partes de México, Cuba, Florida y la costa norte del Golfo de México este fin de semana.
La tormenta subtropical Alberto -la primera con nombre en la temporada de huracanes de 2018- comenzaba a afectar partes de los litorales de México y Cuba con corrientes de resaca y oleaje peligroso el viernes.
En ambos países se emitieron alertas de tormenta tropical para algunos tramos de sus costas donde se prevén precipitaciones de hasta 63,5 centímetros (25 pulgadas) en algunas zonas aisladas.
Meteorólogos estadounidenses hicieron lo propio para partes de la costa del Golfo de México, desde el extremo oeste de Florida hasta el área metropolitana de Nueva Orleáns.
Para las 8:00 de la noche, hora del este de Estados Unidos, el Centro Nacional de Huracanes en Miami informó que Alberto se encontraba a 161 kilómetros (100 millas) al sureste de Cozumel, México.
Tenía vientos máximos sostenidos de 65 kph (40 mph). Se pronostica que la tormenta cobrará fuerza el fin de semana al avanzar hacia el norte.
Se prevé que Estados Unidos comience a sentir los efectos de Alberto a partir del sábado. El centro de huracanes pronosticó la caída de hasta 30 centímetros (12 pulgadas) de lluvia en los Cayos de Florida, así como en el sur y el suroeste del estado.
Recomendó que la gente que vive por donde pasará la tormenta se mantenga atenta a la ruta del meteoro.
'La posibilidad de inundaciones aumentará en esta región a principios de la semana entrante, cuando Alberto pierda fuerza después de que avance tierra adentro', indicó el centro de Huracanes.
El Servicio Nacional de Meteorología señaló que las alertas por inundaciones súbitas estarían en efecto desde el sábado por la noche hasta el martes por la noche para el sureste de Mississippi, el suroeste de Alabama y la costa occidental de Florida.
También fueron emitidas alertas de marejadas para partes de Florida, Alabama, Mississippi y Luisiana.
Una tormenta subtropical tiene un ojo menos definido y más frío que una tormenta tropical, y sus vientos más fuertes se encuentran más lejos de su centro. Al cobrar fuerza, las tormentas subtropicales pueden convertirse en tormentas tropicales que a su vez pueden volverse huracanes.
Alberto está llegando antes de lo previsto: la temporada de huracanes del Atlántico, que dura seis meses, no comienza sino hasta el 1 de junio.
Partes de Florida, Georgia, Alabama, Mississippi y Luisiana de antemano recibieron fuertes lluvias esta semana, y en caso que los aguaceros continúen esas áreas podrían ser vulnerables a inundaciones súbitas y desbordamientos de ríos.
Algunas comunidades frente a playas o ríos han colocado bolsas de arena como medida de protección.
Los chubascos podrían registrarse durante la celebración el lunes del Día de los Caídos en Guerras, que representa el inicio no oficial de la temporada vacacional de verano en las playas del Golfo de México.
Junto con las fuertes lluvias y ráfagas vienen un mar agitado y una amenaza de corrientes de resaca desde Florida a Luisiana que podrían mantener a los vacacionistas alejados del mar.
Las banderas rojas de advertencia de condiciones de oleaje peligroso de antemano ondeaban a lo largo de algunas playas.
Una tormenta que avanza lentamente por el Mar Caribe amenaza con causar aguaceros, deslaves e inundaciones en partes de México, Cuba, Florida y la costa norte del Golfo de México este fin de semana.
La tormenta subtropical Alberto -la primera con nombre en la temporada de huracanes de 2018- comenzaba a afectar partes de los litorales de México y Cuba con corrientes de resaca y oleaje peligroso el viernes.
En ambos países se emitieron alertas de tormenta tropical para algunos tramos de sus costas donde se prevén precipitaciones de hasta 63,5 centímetros (25 pulgadas) en algunas zonas aisladas.
Meteorólogos estadounidenses hicieron lo propio para partes de la costa del Golfo de México, desde el extremo oeste de Florida hasta el área metropolitana de Nueva Orleáns.
Para las 8:00 de la noche, hora del este de Estados Unidos, el Centro Nacional de Huracanes en Miami informó que Alberto se encontraba a 161 kilómetros (100 millas) al sureste de Cozumel, México.
Tenía vientos máximos sostenidos de 65 kph (40 mph). Se pronostica que la tormenta cobrará fuerza el fin de semana al avanzar hacia el norte.
Se prevé que Estados Unidos comience a sentir los efectos de Alberto a partir del sábado. El centro de huracanes pronosticó la caída de hasta 30 centímetros (12 pulgadas) de lluvia en los Cayos de Florida, así como en el sur y el suroeste del estado.
Recomendó que la gente que vive por donde pasará la tormenta se mantenga atenta a la ruta del meteoro.
'La posibilidad de inundaciones aumentará en esta región a principios de la semana entrante, cuando Alberto pierda fuerza después de que avance tierra adentro', indicó el centro de Huracanes.
El Servicio Nacional de Meteorología señaló que las alertas por inundaciones súbitas estarían en efecto desde el sábado por la noche hasta el martes por la noche para el sureste de Mississippi, el suroeste de Alabama y la costa occidental de Florida.
También fueron emitidas alertas de marejadas para partes de Florida, Alabama, Mississippi y Luisiana.
Una tormenta subtropical tiene un ojo menos definido y más frío que una tormenta tropical, y sus vientos más fuertes se encuentran más lejos de su centro. Al cobrar fuerza, las tormentas subtropicales pueden convertirse en tormentas tropicales que a su vez pueden volverse huracanes.
Alberto está llegando antes de lo previsto: la temporada de huracanes del Atlántico, que dura seis meses, no comienza sino hasta el 1 de junio.
Partes de Florida, Georgia, Alabama, Mississippi y Luisiana de antemano recibieron fuertes lluvias esta semana, y en caso que los aguaceros continúen esas áreas podrían ser vulnerables a inundaciones súbitas y desbordamientos de ríos.
Algunas comunidades frente a playas o ríos han colocado bolsas de arena como medida de protección.
Los chubascos podrían registrarse durante la celebración el lunes del Día de los Caídos en Guerras, que representa el inicio no oficial de la temporada vacacional de verano en las playas del Golfo de México.
Junto con las fuertes lluvias y ráfagas vienen un mar agitado y una amenaza de corrientes de resaca desde Florida a Luisiana que podrían mantener a los vacacionistas alejados del mar.
Las banderas rojas de advertencia de condiciones de oleaje peligroso de antemano ondeaban a lo largo de algunas playas.