El presidente electo Donald Trump comenzó a construir su equipo de seguridad de Estados Unidos, ofreciéndole al teniente general retirad o Michael Flynn el puesto de asesor de seguridad nacional.
Unas horas antes, James Clapper había anunciado su renuncia a la dirección de la Oficina de Inteligencia Nacional, cuya función es coordinar el trabajo de 17 agencias de inteligencia, desde la CIA hasta la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Flynn, que ha sido director de la NSA, viene asesorando a Trump en cuestiones de seguridad nacional desde hace meses. El puesto que le ha ofrecido ahora lo tendrá en la Casa Blanca trabajando como hombre de consulta del futuro presidente. Por el momento Flynn no oficializó si aceptaba el puesto.
Trump ya dio a conocer los nuevos equipos que interactuarán con el Departamento de Estado, el Pentágono, el Departamento de Justicia y otras agencias. Todo forma parte de la transición gubernamental antes de que asuma la presidencia el 20 de enero.
Sin embargo, aún no anunció quién será su secretario de Estado, que es históricamente el cargo más ambicionado del gabinete.
Este viernes efectuó consultas con Henry Kissinger, que encabezó el Departamento de Estado en los gobiernos de los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford, y fue el hombre más influyente de la política exterior estadounidense de la posguerra. Durante el encuentro conversaron sobre las relaciones con China, Rusia, Irán y la Unión Europea. Pero cuesta imaginar que no hayan barajado posibles nombres para el puesto.
John Bolton, ex embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas durante la administración de George W. Bush, suena como el principal candidato. Es considerado un 'halcón'. Entre sus posturas más fuertes se recuerda su ferviente apoyo a la Guerra de Irak.
El jueves dio otra muestra durante una entrevista, al decir que la única solución de largo plazo a los problemas con Irán es un cambio de régimen en la República Islámica. Un cambio muy fuerte de enfoque respecto de lo que fue la política exterior de Barack Obama.
Otro nombre que citan fuentes cercanas a Trump es David Petraeus, el ex general que fue director de la CIA, y que debió renunciar en noviembre de 2012 luego de que el FBI lo descubriera teniendo un romance con su biógrafa. Una mancha bastante más grande en su currículum es el proceso que se le abrió por el desmanejo de información clasificada.
El ex comandante de Estados Unidos en las Guerras de Afganistán e Irak ha elogiado mucho a Trump desde su triunfo. 'Hace bien en criticar a Washington por su incapacidad para forjar compromisos. Él es un hacedor de acuerdos. Veamos si puede demostrarlo en Washington', dijo recientemente.
El primero en ser mencionado como posible secretario de Estado fue Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York entre 1994 y 2001. Es una de las figuras republicanas que más intensamente apoyó a Trump durante la campaña. Si bien perdió algo de terreno, sigue en carrera.
Un inesperado candidato que apareció ahora es Mitt Romney, ex aspirante republicano a la presidencia en 2012. Trump tiene planeado reunirse con él en las próximas horas. Sería una reconciliación pública, luego de que el ex gobernador de Massachusetts lo acusara de ser un 'estafador' y un 'fraude' en un duro discurso en marzo pasado.
El magnate respondió refiriéndose repetidas veces a Romney como un 'perdedor'. Ambos comenzaron a acercarse después de la victoria de Trump, cuando Romney lo llamó para felicitarlo.
El presidente electo sostuvo el viernes su primera reunión con un líder mundial desde que ganó los comicios presidenciales, entrevistándose en privado con el primer ministro japonés Shinzo Abe. El magnate no hizo comentarios tras la reunión.
'Creo que sin confianza entre ambas naciones la alianza nunca funcionaría en el futuro, y (después) del desenlace de la conversación de hoy estoy convencido de que el señor Trump es un líder en el que puedo tener gran confianza', afirmó Abe después de la entrevista.
El nuevo presidente busca mostrarles a los líderes en Estados Unidos y en el extranjero que él puede suavizar su retórica, ofrecer pragmatismo en la Casa Blanca y reafirmar las añejas alianzas estadounidenses. Desde su sorprendente victoria sobre Hillary Clinton la semana pasada, ha hablado por teléfono con el presidente ruso Vladimir Putin, la primera ministra británica Theresa May y casi tres decenas de otros líderes mundiales.
Otros nombramientos
El presidente electo de Estados Unidos nombró al senador Jeff Sessions para el cargo de fiscal general y al congresista Mike Pompeo como director de la CIA, señaló un funcionario a la agencia de noticias Reuters, que pidió permanecer en el anonimato.
Al elegir a Sessions como el máximo funcionario legal de la nación, Trump premió a un hombre leal cuyas declaraciones de línea dura y, a veces, incendiarias sobre inmigración son similares a las suyas.
Sessions se opone a cualquier vía que dé la ciudadanía a inmigrantes indocumentados y fue un defensor entusiasta de la promesa de Trump de construir un muro en la frontera con México.
El portavoz del Comité Nacional Republicano, Sean Spicer, que trabaja en el equipo de transición presidencial de Trump, no confirmó los reportes a la cadena CNN. 'Hasta que no lo diga Donald Trump, no es oficial', afirmó.