El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró apoyo a la OTAN este viernes en la Casa Blanca durante una reunión con la canciller alemana, Angela Merkel.
Luego de una reunión bilateral con Merkel que la inmigración es un privilegio y no un derecho.
'La inmigración es un privilegio. No un derecho. Y la seguridad de nuestros ciudadanos debe siempre ser puesta en primer lugar. No hay dudas de eso', expresó el mandatario estadounidense, cuyo más reciente decreto anti inmigración fue bloqueado por la justicia.
Los temas en la agenda son además Rusia y el comercio internacional, entre otros asuntos.
El mandatario estadounidense pidió que los países 'paguen lo debido' a OTAN para fortalecer el organismo.
Ambos líderes se estrecharon las manos y sonrieron para las cámaras antes de ingresar a la casa presidencial.
El encuentro en la Oficina Oval estaba originalmente previsto para el martes, pero una tormenta de nieve que azotaba el este de Estados Unidos obligó a postergarlo.
Europa sigue con atención la reunión para ver hasta dónde -y con qué tono- se desmarcará la canciller del nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Llegó la hora de conocerse para estos dos líderes con recorridos, estilos y políticas radicalmente diferentes.
La administración estadounidense destacó la fortaleza de la relación con Alemania y la intención de Trump de aprovechar la experiencia de la canciller, en particular en el tema ucraniano y en la forma de abordar al presidente ruso, Vladimir Putin.
La reunión en la Casa Blanca se realiza en un 'encuentro cordial y muy positivo'. La canciller viaja con 'la mente abierta', dijo un responsable gubernamental alemán. 'Siempre es mejor hablar juntos que hablar uno del otro'.
Tensiones sobre el libre comercio
Para Merkel, que busca un cuarto mandato y habla por tanto también a sus compatriotas, esta visita es como un ejercicio de malabarista: debe confirmar el vigor de los vínculos transatlánticos, económicos y militares, y mantener al mismo tiempo cierta distancia con el equipo de Trump.
Es probable que la canciller trate de evitar una foto como la de la primera ministra británica Theresa May tomada de la mano del presidente Donald Trump entre las columnas de la Casa Blanca, que se hizo viral.
Entre los temas de fondo, Merkel debería reafirmar su defensa del libre comercio en un momento en que la nueva administración norteamericana, que articula su acción en torno al eslogan 'Estados Unidos primero', tiene un discurso proteccionista.