Turquía derribó el martes un avión militar ruso en su frontera con Siria, en el incidente más grave desde el inicio de la intervención de Rusia a fines de septiembre en el conflicto sirio.
Según Ankara, el aparato violó el espacio aéreo turco. Rusia admitió el derribo pero aseguró que el aparato, un cazabombardero de tipo Sukhoi Su-24, volaba dentro del espacio aéreo sirio.
El Su-24 se estrelló en el extremo noroeste del territorio sirio, al oeste de la ciudad de Idleb, escenario desde hace varios días de violentos combates entre el ejército fiel el presidente Bashar Al Asad, apoyado por los rusos, y los rebeldes.
Las cadenas de televisión turcas mostraron imágenes del avión ruso ardiendo durante el vuelo y luego su caída en las montañas cercanas a la frontera turca, frente a la provincia de Hatay (sur de Turquía).
'Un avión ruso Su-24 fue derribado de acuerdo con las reglas de combate después de haber violado el espacio aéreo turco, pese a las advertencias', informaron fuentes de la presidencia turca, país miembro de la OTAN.
El Estado mayor turco confirmó que el cazabombardero ruso fue advertido 'diez veces en el espacio de cinco minutos'
'Hacia las 09H20 (07H20 GMT), un avión (...) violó el espacio aéreo turco, pese a numerosas advertencias. Dos de nuestros aviones F-16 que patrullaban en la zona intervinieron', precisó el ejército.
El ministerio ruso de Defensa negó categóricamente estas acusaciones.
'Hoy, en territorio sirio, se ha estrellado un avión Su-24 perteneciente a la fuerza aérea rusa desplegada en Siria a causa de disparos presuntamente procedentes de tierra', indicó en un comunicado.
El ministerio ruso añade que el aparato 'se hallaba exclusivamente en el espacio aéreo sirio' y volaba a una altura de 6.000 metros cuando fue derribado, según el ministerio.
La suerte que han corrido los dos pilotos a bordo 'está por determinar', pero 'según las primeras informaciones los dos pilotos del avión lograron eyectarse', se precisa en el comunicado.
- Un piloto capturado -
Según la cadena turca CNN-Turk, uno de los dos pilotos fue capturado por los rebeldes sirios turcomanos que combaten al régimen de Bashar Al Asad en las montañas de la frontera turca.
Tras el incidente, el primer ministro turco Ahmed Davutoglu se entrevistó con su jefe de Estado mayor, general Hulusi Akar, y su ministro de Exteriores, Feridun Sinirlioglu, y decidió llevar ante la OTAN, de la que es miembro, y ante la ONU el incidente.
'El ministerio de Relaciones Exteriores llevará a cabo las iniciativas necesarias ante la OTAN y la ONU, a nivel de los países concernidos, siguiendo instrucciones del primer ministro', informó un comunicado.
La OTAN está 'en contacto' con Turquía y 'sigue' la situación por el avión ruso derribado, indicó un portavoz de la Alianza en Bruselas.
Desde el inicio de la intervención militar rusa para apoyar al régimen de Bashar Al Asad, a fines de septiembre, los incidentes fronterizos se han multiplicado entre Ankara y Moscú.
Cazas turcos interceptaron en dos ocasiones aviones militares rusos. En uno de estos incidentes, el 3 de octubre, Moscú se justificó por las 'malas condiciones meteorológicas'.
Turquía también derribó el 16 de octubre un dron de fabricación rusa que entró en cielo turco.
La tensión entre los dos países se incrementó en los últimos días tras una serie de bombardeos rusos que según Ankara, afectaron a localidades de la minoría turcófona de Siria. Turquía convocó el viernes al embajador ruso para advertirle de las 'graves consecuencias' de esta operación.
Ankara y Moscú están enfrentados en el conflicto sirio, que ha dejado más de 250.000 muertos desde 2011. Rusia, con Irán, constituye el último apoyo al régimen de Asad. En cambio el presidente turco islamo-conservador Recep Tayyip Erdogan exige que el presidente sirio deje el poder.
El ministro ruso de Exteriores Serguei Lavrov tiene prevista una visita el miércoles a Ankara, para entrevistarse con responsables turcos. 'No hay cambio de programa' aseguró a la AFP el ministerio turco de Exteriores, consultado tras el incidente.