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Un 'Julio César' muy parecido a Trump siembra polémica en Nueva York

Julio César viste en la obra el traje típico de Trump, saco y pantalón oscuros, camisa blanca y corbata roja. Y su esposa en la obra tiene acento eslavo, como Melania Trump

12.06.2017

Nueva York, Estados Unidos
La polémica sobre la libertad de expresión está abierta: el rubio empresario que protagoniza la obra 'Julio César' de Shakespeare presentada al aire libre en Central Park, y que es apuñalado por mujeres y otras minorías, se parece mucho a Donald Trump, enormemente impopular en Nueva York.

Tras protestas airadas de Fox News, de la derecha y del hijo de Trump Donald Jr., Delta Airlines y Bank of America, dos grandes empresas que auspiciaban al Public Theater y al festival 'Shakespeare en el parque', anunciaron el domingo el retiro de su apoyo.

La 'gráfica' representación de la obra teatral escrita en 1599 y dirigida por Oskar Eutis 'no refleja los valores de Delta', dijo la aerolínea en un comunicado. 'Su dirección artística y creativa cruzó la línea del buen gusto', estimó.

Para el Bank of America, la obra pretendía 'provocar y ofender'. 'Si nos hubieran comunicado esta intención, hubiéramos decidido no auspiciarla', dijo el banco.

'Un César rubión y petulante'

Fox News informó el domingo que la obra parece representar al presidente estadounidense 'siendo brutalmente apuñalado hasta la muerte por mujeres y minorías', y en un tuit, el hijo de Trump Donald Jr. se interrogó sobre el financimiento de la obra.

Julio César viste en la obra el traje típico de Trump, saco y pantalón oscuros, camisa blanca y corbata roja. Y su esposa en la obra tiene acento eslavo, como Melania Trump.

'Su representación como un César rubión y petulante de traje azul, con bañera de oro y una esposa eslava que hace muecas eleva los ataques a Trump sobre el escenario a un sorprendente nuevo nivel', escribió el diario The New York Times el pasado viernes.

American Express, que también auspicia al teatro, emitió asimismo un comunicado en el cual aclara que no dio dinero a esta producción 'ni condona las interpretaciones de la reciente obra Julio César'.

Pero otros ciudadanos llaman en las redes sociales a hacer donaciones al Public Theater.

La polémica recuerda lo ocurrido a fines de mayo, cuando la comediante Kathy Griffin difundió un video en la cual levanta una falsa cabeza de Trump decapitada y fue luego vilipendiada y despedida por CNN, donde conducía cada año la emisión de Año Nuevo.

El teatro salió a defenderse y dijo que 'de ninguna manera defiende la violencia contra nadie'.

'La obra de Shakespeare, y nuestra producción, tienen el argumento contrario: aquellos que intenten defender la democracia por medios no democráticos pagan un precio terrible y destruyen la misma cosa que están luchando por salvar', afirmó.

El teatro admitió que la representación ha generado 'encendidas discusiones' pero insiste en que 'esta discusión es exactamente la meta de nuestro teatro comprometido cívicamente, este discurso es la base de una democracia sana'.

Contemporánea a más no poder

La obra de Shakespeare, que tiene lugar en el año 44 antes de Cristo, 'nunca se sintió más contemporánea', dice el Public Theater en su sitio web. Julio César posee 'una personalidad magnética, irreverente', y está 'obsesionado por el poder absoluto', explica.

'Las instituciones con las que crecimos, que hemos heredado de la lucha de muchas generaciones de ancestros, pueden desvanecerse en cualquier momento', alerta por su lado el director Oskar Eutis.

El demócrata Scott Stringer, auditor de las cuentas de la ciudad de Nueva York, un cargo electo, también entró en el debate.

Stringer tuiteó las cartas que escribió a los presidentes de Delta Airlines y Bank of America, con el mensaje: 'Qué error. En realidad leer Julio César ayudaría en el futuro'.

'Su decisión de restringir efectivamente la expresión de lo que es una obra literaria eterna (...) envía el mensaje equivocado. Socava la propia vibración de la causa que eligen apoyar en primer lugar', escribió.

'Como muchos neoyorquinos y estadounidenses, no creo que retirar vuestro auspicio sea lo correcto', añadió.

Y Chelsea, la hija de la rival derrotada de Trump, Hillary Clinton, y del expresidente Bill Clinton, también salió a dar su opinión.

'¿Iría a verla? Probablemente no. ¿Protestaría o me quejaría de eso? Definitivamente no', respondió a un internauta que le preguntó qué haría si Julio César fuera representado como su padre o su madre, y fueran asesinados.

La obra es representada en Nueva York desde el 23 de mayo y seguirá en cartel hasta el 18 de junio.