Mundo

'Va haber un regadero de sangre si no me dejan ir”, advierte el 'Chapo' Guzmán

El narcotraficante se encuentra en el área de Tratamientos Especiales, aunque no en la misma celda sino en un pasillo con vigilancia permanente.

18.01.2016

Ciudad de México, México
Los policías federales que detuvieron a Joaquín El Chapo Guzmán serán promovidos y condecorados, ya que a pesar de que los amenazó e intentó sobornar no lo dejaron huir, informó el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales.

Entrevistado en Radio Fórmula, Sales Heredia dijo a Joaquín López-Dóriga que con el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, ya felicitaron a estos agentes por ser un ejemplo para todas las corporaciones policiacas.

Adelantó que la ceremonia en la serán promovidos y condecorados estos federales, de quienes no dio sus nombres, será a puerta cerrada “porque hay que cuidarlos” e incluso serán reasignados a otra zona para evitar posibles represalias, explicó.

Al detallar cómo se dieron los hechos, dijo que primero llegaron dos policías en una patrulla y luego otros dos en otra para perseguir el automóvil Focus con alerta de robo; al reconocer a quién tenían detenido, decidieron resguardarse en el hotel Doux, en Los Mochis.

Ello porque sabían que podían llegar comandos armados al rescate de El Chapo y de Orso Iván Gastélum, apodado El Cholo Iván, y de ahí que los cuatro federales se resguardaron en el hotel y solicitaron apoyo, siendo los primeros en llegar otros policías federales y luego marinos y soldados.

Cuando fueron detenidos en el automóvil que robaron para huir, los delincuentes amenazaron a los agentes y posteriormente Guzmán Loera les asevera que “les arreglará la vida para siempre” y les ofrece a cada policía una empresa, pero ellos le responden que guarde silencio.

También los amenazó y les advirtió: “me van a venir a rescatar, va haber un regadero de sangre, mejor déjenme ir, déjenme llegar a Chemoris”, que es a donde se dirigía.

Los servidores públicos se negaron a dejarlos huir y minutos más tarde llegaron más elementos de la Policía Federal y de la Marina-Armada de México, momento en el cual se procedió a su detención formal.

Por otra parte Sales Heredia negó que se estén violando los derechos humanos de Guzmán, con las medidas de seguridad que son aplicadas para evitar que se fugue nuevamente del Centro Federal de Readaptación Social 1 ”El Altiplano”.

Comentó que el narcotraficante se encuentra en el área de Tratamientos Especiales, aunque no en la misma celda sino en un pasillo con vigilancia permanente, porque hay una diligencia ministerial y aún está asegurado por el juez de Distrito.

Subrayó que tiene vigilancia permanente y visitas reguladas, porque “no puede ser que una persona reciba 20 abogados cada día en ningún centro penitenciario”.

Agregó que se encuentra solo en el pasillo y hay un monitoreo físico y electrónico permanente, hay turnos racionales de monitoreo cada cuatro horas con audífonos y se está sustituyendo a quien monitorea, todos por supuesto bajo estricta supervisión y vigilancia.

Además se cuenta con 400 cámaras de circuito cerrado e inhibidores de telefonía celular y se instalaron cables antiaéreos, amén de que se hizo una redistribución de los reos.

Más adelante reconoció que Guzmán Loera pidió que no lo raparan, pero “no vamos a tener ningún privilegio de ninguna especie. Vamos a respetar plenamente sus derechos humanos, pero no vamos a tener ninguna excepción”.

Tampoco se le puso brazalete de seguridad, ya que no es funcional en este momento, pero sí tiene condiciones extremas de seguridad, que “no vulneran de ninguna manera sus derechos fundamentales”, reiteró.

El comisionado nacional de seguridad subrayó que con estas acciones se asegura que en este momento no existe probabilidad alguna de que se escape, pero “para eso tenemos que estar permanentemente alertas”.