LUZIANIA, BRASIL.- Un pedófilo drogó y secuestró a una niña de 12 años tras esperarla a la salida de su colegio en Luiziania, Brasil. El aberrado hombre, llamado Daniel Moraes Bittar, metió a la menor dentro una maleta y la arrastró hasta su departamento para abusar de ella.
El hecho quedó grabado en video por las cámaras de seguridad del edificio donde reside Bittar. Las imágenes muestran al hombre de 42 años de edad subiendo con mucha dificultad la maleta por las escaleras luego de privar de su libertad a la niña el pasado 28 de junio.
Pero Daniel Moraes no actuó solo. Autoridades policiales informaron que su novia, de nombre Gesielly Souza Viera fue cómplice en el rapto a la menor.
Ambos la metieron en su automóvil, le pusieron un paño con cloroformo al tiempo que la amenazaban con un cuchillo. Tras esto, le esposaron las piernas y procedieron a introducirla en una maleta que colocaron en la cajuela del vehículo mientras se dirigían a una zona boscosa donde se deshicieron del celular de la víctima, según reveló el diario británico Daily Mail.
Afortunadamente, un compañero de colegio de la pequeña presenció el secuestro y llamó a la policía.
Daniel Moraes Bittar fue detenido y primero negó todo asegurando que la víctima era una prima. Sin embargo, luego confesó el abuso asegurando tener “inclinaciones pedófilas” y dijo que había considerado la “castración química”.
La policía reveló que la niña fue encontrada en el interior de una de las habitaciones del apartamento del pedófilo con sus pies esposados a la cama y presentaba hematomas y quemaduras químicas.
Los exámenes que le realizaron confirmaron que fue agredida sexualmente.
“La víctima declaró que Bittar le tocaba las partes íntimas y que la obligaba a tocarle los genitales. También dijo que él la amenazaba todo el tiempo y le decía que sería su esclava sexual. Filmó los abusos cometidos contra la estudiante y se los envió a su novia. La víctima nos contó que mencionó el nombre de Geisy por teléfono”, declaró el detective Joao Guilherme Medeiros.
Entre los hallazgos realizados por las autoridades en la casa de Daniel Moraes Bittar figura un bidón de gasolina, por lo que se presume que habría tenido intenciones de quemar el cuerpo de la menor luego de violarla.
Investigaciones indican que Bittar y su pareja pasaron tres días inspeccionando el colegio en busca de su víctima antes de cometer el hecho.
El pedófilo, que trabajaba como técnico informático en un reconocido banco de Brasilia, fue despedido de su cargo luego de que el caso saliera a la luz.
Moraes Bittar es padre de una niña mientras que su pareja, Gesielly Souza Viera, tiene dos hijos. Ambos enfrentan cargos por detención ilegal agravada, abuso sexual de una menor y tortura.
Podrían enfrentar penas de hasta 30 años de prisión.
