Brasilia, BrasilUn total de 641 casos confirmados de microcefalia y 139 bebés fallecidos por esta enfermedad fueron registrados en Brasil desde el brote de zika en octubre pasado, informó este martes el ministerio de Salud.
El gobierno analiza aún 4.222 posibles enfermos de microcefalia, que se suman a los 1.046 ya descartados.
El número de enfermos es 9,9% superior al informado en el pasado boletín semanal del ministerio.
El brote de zika y su potencial vinculación con malformaciones congénitas llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una emergencia global.
Brasil detectó a fines de 2015 un aumento inusitado de esta malformación congénita -que daña irreversiblemente el cerebro y limita el desarrollo motor e intelectual de las personas- en el empobrecido noreste del país, donde se ha registrado el mayor número de casos sospechosos y donde el virus de Zika tuvo una amplia circulación el año pasado.
El gobierno determinó en laboratorio que las madres de 82 bebés con microcefalia tuvieron zika aunque reparó que 'el dato no representa adecuadamente la totalidad de número de casos relacionados al virus'.
El ministerio 'considera que hubo infección de zika en la mayor parte de las madres que tuvieron bebés cuyo diagnóstico general fue el de microcefalia', indicó el documento.
La media de referencia de casos de microcefalia en Brasil es de 150 anuales. La enfermedad deja secuelas irreversibles en el cerebro y su aparición también está asociada a madres que contrajeron sífilis, rubeola o toxoplasmosis durante el embarazo.
Las autoridades estiman que un millón y medio de personas fueron contagiadas por zika en Brasil. Un 80% de los casos son asintomáticos.
El gobierno analiza aún 4.222 posibles enfermos de microcefalia, que se suman a los 1.046 ya descartados.
El número de enfermos es 9,9% superior al informado en el pasado boletín semanal del ministerio.
El brote de zika y su potencial vinculación con malformaciones congénitas llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una emergencia global.
Brasil detectó a fines de 2015 un aumento inusitado de esta malformación congénita -que daña irreversiblemente el cerebro y limita el desarrollo motor e intelectual de las personas- en el empobrecido noreste del país, donde se ha registrado el mayor número de casos sospechosos y donde el virus de Zika tuvo una amplia circulación el año pasado.
El gobierno determinó en laboratorio que las madres de 82 bebés con microcefalia tuvieron zika aunque reparó que 'el dato no representa adecuadamente la totalidad de número de casos relacionados al virus'.
El ministerio 'considera que hubo infección de zika en la mayor parte de las madres que tuvieron bebés cuyo diagnóstico general fue el de microcefalia', indicó el documento.
La media de referencia de casos de microcefalia en Brasil es de 150 anuales. La enfermedad deja secuelas irreversibles en el cerebro y su aparición también está asociada a madres que contrajeron sífilis, rubeola o toxoplasmosis durante el embarazo.
Las autoridades estiman que un millón y medio de personas fueron contagiadas por zika en Brasil. Un 80% de los casos son asintomáticos.