Aplican duras tácticas para reclutar soldados ucranianos
Algunos creen que una de las razones de las tácticas agresivas es que muchos hombres han pagado sobornos para no ser reclutados, reduciendo cada vez más la reserva
Tropas ucranianas en el funeral de un soldado. El Ejército enfrenta acusaciones de reclutamiento forzado.
Por Thomas Gibbons/ The New York Times
VYZHNYTSIA, Ucrania — Con el Ejército de Ucrania enfrentando cada vez más muertes y un impasse en el campo de batalla, los reclutadores militares se han vuelto cada vez más agresivos, en algunos casos sacando a hombres de la calle y llevándolos a centros de reclutamiento valiéndose de intimidación y fuerza física.
Los reclutadores han confiscado pasaportes, sacado a personas de sus trabajos y, al menos en un caso, tratado de enviar a una persona con discapacidad mental a entrenamiento militar, revelaron abogados, activistas y hombres ucranianos que han sido objeto de tácticas coercitivas.
Videos de soldados metiendo gente a empujones a automóviles y reteniendo hombres contra su voluntad en centros de reclutamiento han aparecido con cada vez más frecuencia en redes sociales y en reportes noticiosos locales.
Las tácticas van dirigidas no sólo a evasores del servicio militar obligatorio, sino también a varones que normalmente estarían exentos del servicio —una señal de los grandes desafíos que enfrenta Ucrania para mantener el nivel de tropas en una guerra con muchas bajas y contra un enemigo mucho más grande.
Abogados y activistas dicen que los métodos van mucho más allá de las facultades de los reclutadores y en algunos casos son ilegales. Señalan que los reclutadores no tienen autorizado detener civiles, ni se diga obligarlos a enlistarse.
Estas tácticas han dado lugar a una serie de casos judiciales en meses recientes, a medida que hombres cuestionan lo que afirman que son avisos de reclutamiento arbitrarios, comisiones médicas poco profesionales y movilizaciones forzadas.
Ucrania ha estado bajo ley marcial desde que fue invadida por Rusia en febrero del 2022. Algunos abogados sostienen que esto ha sentado las bases para el abuso de las leyes de reclutamiento.
“El Ejército siente su impunidad”, aseveró Tetiana Fefchak, una abogada que encabeza una organización pública que representa a hombres en casos de reclutamiento cerca de Chernivtsi, en el oeste de Ucrania.
Tras la invasión rusa, los ucranianos se apresuraron a alistarse. Ahora, muchos tratan de evitar la lucha, admite el Gobierno.
Dmytro Yefimenko, de 34 años, propietario de una tienda, se fracturó el brazo derecho este año y creyó que estaba exento del servicio. Luego, en junio, cuando se dirigía a una cita médica cerca de Vyzhnytsia, la Policía lo detuvo en un retén.
“Sin dar explicaciones, sin documentos ni motivos, un hombre armado se subió a mi coche y me obligó a conducir hasta el centro de reclutamiento militar”, recordó.
Yefimenko dijo que le hicieron un examen médico apresuradamente y lo detuvieron en el centro de reclutamiento. Se escapó durante la noche y desde entonces se ha sometido a exámenes para garantizar que aún está médicamente exento.
No existe un recuento oficial de los casos de reclutamiento forzoso. Abogados y activistas dicen que hay miles de ejemplos que involucran distintos grados de coerción.
Fefchak indicó que en meses recientes, a veces ha recibido de 30 a 40 llamadas diarias sobre hombres que son obligados a servir. Otros abogados hablaron de un aumento notable en las denuncias.
Algunos creen que una de las razones de las tácticas agresivas es que muchos hombres han pagado sobornos para no ser reclutados, reduciendo cada vez más la reserva de conscriptos.
Los funcionarios ucranianos insisten que están tomando medidas enérgicas contra la corrupción. El Presidente Volodymyr Zelensky aseguró recientemente que el Gobierno cambiaría el sistema de movilización, aunque no dio detalles. En agosto, Zelensky despidió a 24 jefes de reclutamiento regionales luego de que surgieran revelaciones de complots de sobornos rampantes.
No obstante, residentes, abogados y activistas comentan que eso no ha resuelto el problema porque se ha quedado la mayoría de los funcionarios que están bajo las órdenes de los jefes regionales.
Uno de los clientes de Fefchak, Hryhorii Harasym, de 36 años, tiene discapacidad mental y toma medicamentos para la depresión. Recibió autorización para el servicio militar, de manera limitada, y luego fue llamado a la movilización, indican documentos militares. Fefchak logró evitar su servicio militar al enfrentar a los reclutadores y acusarlos de ilegalidad.
Durante una breve entrevista con Harasym, Fefchak le recordó que evitara a los oficiales de reclutamiento y que la llamara si ocurría algo. Él empezó a llorar.
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