Batallas de sirenas en Nueva Zelanda; ¿quién escucha a Celine Dion más alto?
Las famosas batallas de sirenas, donde las personas compiten para ver quién puede tocar música más fuerte, son un grave problema en Nueva Zelanda
Los combates de sirenas, a menudo con canciones de Celine Dion a todo volumen, irritan a pueblo neozelandés.
Por Mike Ives / The New York Times
Imagina que es media noche y te despiertas sobresaltado por una canción de Celine Dion sonando a todo volumen en bocinas colocadas en autos o bicicletas en movimiento.
En Porirua, Nueva Zelanda, la situación no es hipotética. Hace aproximadamente un año, la gente comenzó a reunirse para batallas de sirenas —una subcultura local en la que los miembros de las comunidades de las islas del Pacífico, o Pasifika, en Nueva Zelanda compiten para ver quién puede tocar música más fuerte.
Los “clubes de sirenas” que organizan las batallas las han descrito como expresiones de identidad y comunidad. Pero algunos residentes dicen que los eventos, que pueden durar hasta las primeras horas de la mañana e incluyen frecuencias penetrantes al oído, deberían aminorarse porque son demasiado perturbadores.
El Alcalde y el Ayuntamiento han estado bajo presión para actuar, y los agentes de policía han estado explorando lugares alternativos para las competencias. Pero no se vislumbran soluciones rápidas.
Anita Baker, Alcaldesa de Porirua, dijo que aunque algunos clubes de sirenas organizados habían acordado dejar de tocar la música a todo volumen a las 22:00 horas, otros “grupos disidentes” no lo habían hecho.
“Los residentes sólo quieren una respuesta y quieren dormir”, dijo.
La subcultura nació hace aproximadamente una década en Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, y a menudo la practican hombres jóvenes de las comunidades samoana, tongana y otras del País. En Porirua, los combates de sirenas suelen realizarse los viernes y sábados por la noche. A veces la gente se reúne en el estacionamiento de una estación de tren para poner música a todo volumen desde sus autos o bicicletas. A veces recorren la ciudad.
Los practicantes dicen que parte de la diversión es conectar manualmente el equipo de audio para que el sonido sea lo más fuerte y claro posible.
“Es lo que hacemos para no meternos en problemas”, dijo el año pasado Soni Taufa, líder de los Noizy Boys, un club de sirenas de Auckland, a una estación de radio de Auckland.
Baker dijo que las canciones de Celine Dion son favoritas, aparentemente porque son muy agudas. Agregó que de octubre del 2022 a marzo del 2023, el Ayuntamiento recibió 106 denuncias. Pero dijo que no había ningún lugar en la Ciudad donde los eventos pudieran realizarse de manera que no molestaran. Porirua se encuentra al norte de Wellington, la capital, en un valle donde el sonido llega fácilmente a las zonas residenciales.
En un comunicado, el Ayuntamiento dijo que “comprende y se solidariza con la frustración” y está “haciendo todo lo posible para abordar el problema”.
La policía dijo que, entre otras medidas, se estaban realizando pruebas de sonido en varios lugares de la Ciudad.
Algunos residentes se han impacientado, diciendo que las batallas mantienen despiertos a los niños pequeños por la noche —y destruyen la calidad de vida en comunidades que de otro modo viven en paz. Una petición exigiendo al Ayuntamiento y a la Alcaldesa que actúen cuenta con cientos de firmas.
“Muchas, muchas personas están en calidad de rehenes debido a su pasatiempo”, dijo Gerie Harvey, de 75 años, que ahora usa tapones para los oídos y cierra las ventanas de su casa por la noche. “La gente está realmente harta de esto”.
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