Caída del yen orilla a Japón a reducir su gasto militar y en defensa
El debilitamiento del yen obliga a Japón a reducir los pedidos de aviones de combate y se avizoran futuros recortes, afectando su defensa nacional
El Primer Ministro japonés, Fumio Kishida, apoya un aumento al gasto militar. En una base militar en el 2023. (Franck Robichon/EPA, vÍa Shutterstock)
Por River Akira Davis e Hisako Ueno/The New York Times
TOKIO — El desplome del yen este año a su nivel más bajo en casi cuatro décadas está socavando los planes de Japón para su mayor crecimiento militar en la historia de posguerra.
El Gobierno ha reducido pedidos de aviones y funcionarios advirtieron de mayores recortes en el futuro. Japón compra gran parte de su equipo militar a compañías estadounidenses, en transacciones realizadas en dólares.
El poder adquisitivo del Gobierno se ha visto drásticamente erosionado por el valor a la baja del yen.
“Lo que estamos logrando en términos de capacidades de defensa reales y nuestro objetivo original —los dos no están alineados”, dijo Satoshi Morimoto, ex Ministro de Defensa japonés.
El valor del presupuesto de defensa en el curso de cinco años “se ha reducido efectivamente en un 30 por ciento”, apuntó Morimoto.
El gran aumento en gasto militar de Japón buscaba fortalecer las defensas al tiempo que Tokio enfrenta crecientes amenazas de misiles de Corea del Norte y otros retos planteados por China, como temores de un posible conflicto entre China y Taiwán.
En el 2022, el Primer Ministro japonés Fumio Kishida anunció una nueva estrategia de seguridad nacional que aumentaría en más del doble la cantidad destinada a defensa. El presupuesto de 43 billones de yenes a lo largo de cinco años, equivalente a unos 319 mil millones de dólares en ese entonces, ayudaría a Japón a disuadir ataques al brindarle la capacidad de atacar bases en territorio enemigo.
El problema: el presupuesto se basaba en un tipo de cambio de 108 yenes por dólar, que incluso en ese entonces estaba lejos del tipo de cambio real de alrededor de 135 yenes por dólar. Ahora, con el debilitamiento del yen a 161 por dólar, se ha disparado el costo del equipo.
Históricamente, un yen débil beneficiaba a los grandes exportadores de Japón, como Toyota Motor, al hacer que sus productos fueran más baratos y competitivos en el extranjero. Pero encarece las importaciones, incluido el equipo militar.
Cuando fue anunciado por primera vez, el presupuesto militar a cinco años de Japón fue visto por expertos en seguridad como una declaración poderosa: el País oficialmente pacifista estaba mostrando su determinación a EU y otros aliados sacudidos por el crecimiento militar de China y otras amenazas territoriales.
Al tiempo que China desarrolla lazos económicos y militares más estrechos con Rusia, otras naciones de Asia Pacífico también han estado aumentando sus presupuestos militares. Para Japón, el presupuesto elaborado hace dos años situaría el gasto de defensa en alrededor del 2 por ciento de la producción económica del País en el 2027, en línea con un objetivo fijado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Kishida enfrenta opciones limitadas para financiar un mayor presupuesto de defensa. La deuda pública de Japón es más del doble del tamaño de su producción económica, y los aumentos de impuestos han sido históricamente impopulares y nocivos para su economía.
En el 2022, el financiamiento del presupuesto de defensa estaba vinculado a planes imprecisos de subir impuestos en “un momento apropiado en o después del 2024”, revelan documentos de la Oficina del Gabinete.
Morimoto, de 83 años, quien asesora al Gobierno sobre estrategias de defensa, dijo que ya no se podía fijar una cifra precisa para el gasto militar. Añadió que el enfoque debe estar en la creación de capacidades militares en términos de sustancia.
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