China: hasta 15 días preso por la ropa
Las decisiones personales, como qué vestir, están cada vez más sujetas al escrutinio de la policía o del público
El Gobierno de China propone una enmienda a la ley para multar a quienes vistan inapropiadamente
En la década de 1980, la gente en China podía meterse en problemas por sus elecciones de moda. Los pantalones acampanados y los de mezclilla eran considerados “atuendos extraños”. Algunos edificios gubernamentales prohibían el acceso a hombres con cabello largo y a mujeres que llevaran maquillaje y joyería. Patrulleros cortaban pantalones acampanados y cabello largo con tijeras.
Eran los primeros días de la era de apertura de China. El Partido Comunista estaba aflojando su estricto control sobre la sociedad y el público estaba poniendo a prueba los límites de la autoexpresión.
Ahora el Gobierno está proponiendo enmiendas a una ley que podría resultar en multas de hasta 680 dólares y hasta 15 días en prisión por “vestir ropa o portar símbolos en público que son perjudiciales para el espíritu del pueblo chino y hieren los sentimientos del pueblo chino”. No se especificó qué podría considerarse un delito.
El plan ha sido ampliamente criticado, y juristas, periodistas y empresarios han expresado sus preocupaciones. Si entra en vigor, argumentan, podría dar a las autoridades el poder de castigar cualquier cosa que no sea de su agrado. (Se aceptan comentarios hasta el 30 de septiembre).
Bajo Xi Jinping, el líder de China, el Gobierno ha tenido una fijación con el control: cómo piensa la gente, qué dice en línea y, ahora, qué viste. China ha construido un Estado de vigilancia, censurando los medios de comunicación y las redes sociales, e incluso prohibiendo la exhibición de tatuajes. Beijing ahora se está acercando a la esfera privada. Las decisiones personales, como qué vestir, están cada vez más sujetas al escrutinio de la policía o del público.
En julio, un hombre en un autobús reprendió a una mujer camino a una exhibición de cosplay —donde la gente se disfraza de personajes de películas y videojuegos— por usar un disfraz que podría considerarse estilo japonés. El mes pasado, un guardia de seguridad en un centro comercial rehusó la entrada a un hombre vestido como un samurai. El año pasado, la policía de la ciudad de Suzhou detuvo a una mujer por llevar un kimono.
Estos episodios estuvieron relacionados con el sentimiento antijaponés instigado por el Gobierno chino. Pero las confrontaciones van más allá.
En agosto, guardias de seguridad en Beijing impidieron que personas vestidas con ropa con tema de arcoiris ingresaran a un concierto de la cantante taiwanesa Zhang Huimei. Ese mismo mes, gente presentó quejas sobre un concierto de la cantante taiwanesa Jolin Tsai porque sus fans llevaban luces de arcoíris y algunos fans masculinos vestían ropa femenina “extravagante”.
La ley podría colocar a China entre los países socialmente más conservadores.
Un abogado llamado Guo Hui escribió en Weibo: “¿Crees que todavía puedes burlarte de Irán y Afganistán?”.
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