Consumidores se oponen a las advertencias sobre el cáncer por ingerir alcohol

Sólo una cuarta parte de los países exige algún tipo de advertencia de salud en el alcohol a nivel mundial, y el lenguaje obligatorio es generalmente impreciso

Una ley en Irlanda va más allá que cualquier otro país en la comunicación de los riesgos del alcohol para la salud.

lun 15 de abril de 2024 a las 15:42

Por Ted Alcorn/ The New York Times

A partir del 2026, los envases de cerveza, vino y licores vendidos en Irlanda deberán por ley llevar una etiqueta en letras mayúsculas rojas con dos advertencias: “EXISTE UN VÍNCULO DIRECTO ENTRE EL ALCOHOL Y LOS CÁNCERES FATALES” y “BEBER ALCOHOL CAUSA MALES HEPÁTICOS”.

La ley, firmada el año pasado, está respaldada por décadas de investigación científica y va más allá que cualquier país en comunicar los riesgos del alcohol para la salud. Ha despertado una feroz oposición de las empresas de alcohol en todo el mundo, pero también está inspirando un impulso en otros países para implementar medidas similares.

“Las personas que beben deben tener derecho a conocer información básica sobre el alcohol, como lo hacen sobre otros alimentos y bebidas”, dijo Timothy Naimi, director del Instituto Canadiense para la Investigación del Uso de Sustancias en la Universidad de Victoria.

En Tailandia, el Gobierno está en las etapas finales de la redacción de una regulación que exige que los productos alcohólicos lleven imágenes acompañadas de textos de advertencia como “las bebidas alcohólicas pueden causar cáncer”, reportó el periódico The Bangkok Post.

Se ha presentado un proyecto de ley en el Parlamento canadiense para exigir que las etiquetas de todas las bebidas alcohólicas comuniquen un “vínculo causal directo entre el consumo de alcohol y el desarrollo de cánceres mortales”.

Y Noruega está desarrollando propuestas para introducir etiquetas de advertencia sobre el cáncer. “Creo que es probable que implementemos algo similar” al esfuerzo de Irlanda, dijo Ole Henrik Krat Bjorkholt, Secretario de Estado de Noruega.

A nivel mundial sólo una cuarta parte de los países exige algún tipo de advertencia de salud en el alcohol, y el lenguaje obligatorio es generalmente impreciso, de acuerdo con un estudio reciente.

A finales del 2022, un grupo de destacados países europeos exportadores de alcohol presentó objeciones formales ante la Comisión Europea, el poder ejecutivo de la Unión Europea, argumentando que las etiquetas de Irlanda impedían el libre comercio y no eran apropiadas ni proporcionadas al objetivo de reducir los daños del alcohol.

Cuando la comisión no puso objeciones, Antonio Tajani, Ministro de Asuntos Exteriores de Italia, calificó la propuesta irlandesa como “un ataque a la dieta mediterránea”.

En las reuniones del comité de la Organización Mundial del Comercio celebradas en junio y noviembre, grupos comerciales y 11 países exportadores de alcohol cuestionaron la validez científica de la advertencia de Irlanda sobre el cáncer y argumentaron que las etiquetas infringirían el libre comercio.

En diciembre, pese a las objeciones de la Organización Mundial de la Salud, el Parlamento Europeo aprobó un reporte que no afirmaba la necesidad de etiquetas de advertencia, sino que pedía información sobre el “consumo moderado y responsable”. Los autores del reporte diluyeron repetidamente el lenguaje sobre el papel del alcohol en las enfermedades, limitando las advertencias a sólo el consumo “nocivo” o “excesivo”.

En los últimos 15 años, unos cuantos países han propuesto etiquetas de advertencia más fuertes, pero cada uno ha enfrentado una feroz oposición, dijo Paula O’Brien, profesora de Derecho en la Universidad de Melbourne. En el 2010, Tailandia propuso exigir un grupo rotativo de advertencias acompañadas de imágenes gráficas en color. Pero en la Organización Mundial del Comercio, otros países expresaron su preocupación de que las etiquetas limitarían el libre comercio, y la medida se estancó. En el 2016, Corea del Sur superó objeciones similares al imponer un grupo de etiquetas de advertencia, algunas de las cuales vinculan el alcohol con el cáncer, de las que los fabricantes de alcohol pueden elegir para colocar en sus productos.

Si la industria del alcohol disuadiera a la Unión Europea de adoptar etiquetas de advertencia, Irlanda dejaría de estar en armonía con la legislación europea. En última instancia, eso podría formar una base para impugnar el requisito de etiquetado en los tribunales irlandeses, dijo Ollie Bartlett, profesor asistente de derecho en la Universidad de Maynooth, en Irlanda. Pero dijo que es poco probable que esfuerzos así prevalezcan porque las etiquetas de advertencia de Irlanda son “proporcionadas al objetivo de proteger la salud pública”.

Gauden Galea, asesor estratégico en la Organización Mundial de la Salud, dijo que su esperanza es que, con el tiempo, “la gente no recuerde el momento en que se necesitaba una advertencia sobre los pesticidas, pero se podía vender impunemente un carcinógeno no etiquetado como el alcohol”.

© 2024 The New York Times Company

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