Convoy de periodistas en Rafah revela devastación tras ofensiva israelí
El Ministerio de Salud de Gaza reporta más de 38 mil palestinos muertos en el conflicto, mientras periodistas documentan la devastación en Rafah
El Ejército israelí transporta a un grupo de soldados y periodistas al sur de la Franja de Gaza. (Pool photo por Ohad Zwigenberg)
Por Adam Goldman/The New York Times
RAFAH, Franja de Gaza — El convoy armado de jeeps llenos de reporteros pasó junto a casas derrumbadas y edificios de departamentos destrozados. Mientras bajábamos de nuestros Humvees, un silencio se apoderó de esta porción del sur de Gaza cerca de la frontera con Egipto. Calles alguna vez llenas de vida ahora eran escombros.
Más de un millón de personas ha huido para evitar una acometida israelí que comenzó hace dos meses. Muchos han sido desplazados repetidamente y viven en ciudades de carpas que se extienden kilómetros, donde enfrentan un futuro incierto y lloran a sus seres queridos.
Mientras Israel dice estar poniendo fin a su operación en Rafah, el Ejército invitó a periodistas extranjeros a visitarla. Dice que ha luchado con moderación contra combatientes de Hamas en zonas civiles. Pero la muerte y el desplazamiento de civiles han dejado a Israel cada vez más aislado diplomáticamente.
Más de 38 mil palestinos han muerto en el conflicto, afirma el Ministerio de Salud de Gaza, incluyendo las docenas que murieron en mayo cuando Israel arrojó un par de bombas de 115 kilos sobre un campamento de carpas en Rafah.
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu de Israel ha calculado el número de palestinos muertos en unos 30 mil y ha dicho que aproximadamente la mitad eran civiles. La invasión israelí tenía como objetivo destruir a Hamas y liberar a sus rehenes. Hasta ahora no ha logrado ninguna de las dos cosas. Según el recuento militar, ha matado a al menos 900 miembros de la brigada de Hamas en Rafah y a 15 mil combatientes de Hamas en total.
Pero tres meses después de que Netanyahu declaró que “la victoria total está al alcance”, el Ejército reconoce que el sitio de Rafah ha eliminado sólo a un tercio de la brigada de Hamas. El liderazgo de Hamas permanece intacto. Y se estima que unos 120 rehenes se encuentran en Gaza, aunque se cree que alrededor de un tercio están muertos.
Marwan Shaath, de 57 años, dijo que su familia había dejado su casa de tres pisos en Rafah. “Sería el hogar familiar para las generaciones venideras”, dijo. Sus amigos le han enviado fotos de lo que queda. “La mitad ya está derrumbada. No hay paredes ni ventanas y gran parte de ella fue quemada”.
Los militares supervisaron nuestra visita a Rafah. Tuvimos que permanecer con el convoy, aunque los funcionarios israelíes no censuraron nuestro trabajo. Un representante de Hamas no respondió a mensajes de texto en busca de comentarios.
Estaba claro dónde las fuerzas israelíes habían atacado Rafah desde el sur, abriendo corredores para sus tanques y tropas. El aire estaba cargado de finos escombros. La artillería, los aviones de combate y las excavadoras habían demolido edificios o los habían reducido a paredes.
Israel ha acusado a Hamas de utilizar a los palestinos como escudos humanos, colocando lanzacohetes cerca de escuelas y de construir túneles debajo de barrios superpoblados. Los soldados israelíes dicen que encontraron equipo de combate de Hamas en muchos hogares, junto con armas avanzadas como misiles tierra-aire de fabricación rusa. Los funcionarios israelíes sostienen que estas tácticas justifican los combates en barrios a veces abarrotados.
Pero las tácticas de guerrilla de Hamas también reflejan un desequilibrio de poder entre un Ejército sofisticado y una milicia que depende de armas de contrabando. Detener el flujo de armas fue una razón clave para la operación de Israel en Rafah. A pesar del prolongado sitio israelí y de una campaña egipcia para detener el contrabando, el portavoz militar de Israel nos dijo que los soldados habían encontrado túneles —no dijo cuántos— a lo largo de la frontera. No estaba claro cuántos estaban activos antes de que estallara la guerra.
Destruir túneles puede devastar los edificios que se encuentran encima de ellos.
“Somos gente común y corriente que vive en la superficie”, dijo Shaath. “No sé lo que sucede bajo tierra, y cualquier cosa que esté sucediendo no es culpa mía como civil”.
Los funcionarios israelíes han identificado a casi 700 soldados que han muerto desde los ataques terroristas del 7 de octubre, cuando hombres armados liderados por Hamas irrumpieron en Israel, tomaron rehenes y mataron a civiles. Las autoridades dicen que alrededor de mil 200 personas murieron ese día, incluyendo el Coronel Jonathan Steinberg, comandante de la Brigada de Infantería Nahal. El Coronel Zuckerman, que lo reemplazó, dijo que sus tropas planeaban terminar la tarea en Rafah.
Manejamos hasta un lugar con una vista del resto de Rafah hasta el mar. El Almirante Daniel Hagari, vocero titular del Ejército, señaló hacia el barrio de Tal al-Sultan. Allí, dijo, había rehenes. Liberarlos, dijo, requería operaciones de rescate.
“Traeremos de vuelta a los rehenes”, nos dijo. “Cualquiera de sus países haría lo mismo después del 7 de octubre”.
Abu Bakr Bashir contribuyó con reportes a este artículo.
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